A pesar de que tras la pandemia se empezó a recuperar la actividad productiva, la calidad de ésta no ha mejorado para satisfacer las necesidades de los hogares, alertó el Centro de Estudio Económicos del Sector Privado (CEESP).
Ni con el aumento al salario mínimo las personas están satisfaciendo sus necesidades esenciales, insistió en en su panorama general de la economía mexicana.
Destacó que en los meses recientes se apreció una menor dinámica en la creación de empleos, quizá por la moderación en el ritmo de crecimiento.
“Es evidente la importancia que tiene estimular la inversión productiva, especialmente la del sector privado, para crear el suficiente acervo de capital que permita generar mayores oportunidades para integrarse al mercado laboral, con mayores beneficios para los trabajadores. Sólo de esa manera será posible reducir los niveles de pobreza”.
Recordó que la Encuesta Nacional de Ocupación difundida por el Inegi mostró que el primer mes del año la población ocupada sumó 58.9 millones de personas, 553 mil más que en igual mes del año pasado.
“No hay duda de lo benéfico que resulta para la población tener mayores oportunidades de ocupación, pero de igual importancia o más quizá, es que esta sea de calidad”.