Concebida como una de las obras insignia de esta administración, la terminal aérea “Felipe Ángeles”, que sustituyó al aeropuerto de Texcoco, no ha podido dar el salto ni el vuelo esperado, coinciden especialistas en aviación.
A 24 meses de operaciones, el AIFA no justifica aún su construcción, “necesitamos una terminal para mover 20 millones de pasajeros por año y lograr 160 mil operaciones aéreas, y esta terminal apenas pudo registrar 3.8 millones de asientos no en uno, sino en dos años”, señaló Pablo Casas Liás, director del Instituto de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas (Inija).
Hace unos días la terminal aérea cumplió dos años de haber sido inaugurada por el presidente Andrés Manuel López Obrador como una de las máximas apuestas de su sexenio, pero la terminal ni siquiera aparece en las estadísticas de tráfico de pasajeros internacionales, apuntó Casas.
Juan Cierco, CEO corporativo de la línea española Iberia, reveló que no tienen pensado aún llegar al nuevo aeropuerto en los límites de Zumpango, porque para ellos, es indispensable la eficiencia y conectividad para sus usuarios.
Cierco refirió que la línea española siempre ha estado a favor de nuevas infraestructuras aeroportuarias en todo el mundo, pero se necesitan, dijo, instalaciones no sólo modernas sino también eficientes que puedan garantizar la comodidad de viajeros internacionales, lo cual es su apuesta de aviación.
Aunque el objetivo de Iberia es consolidarse en el país, por el momento sus nuevas rutas están enfocadas a otros destinos y no en el “Felipe Ángeles”.
José Alonso Torres, vocero de la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), dijo que quizá en seis años posiblemente pueda ser una terminal funcional, pero sólo para ciertas regiones del país como el Estado de México, Hidalgo y Querétaro.“Hay que dejarlo aún que madure y hay que darle el tiempo como a cualquier empresa y cualquier negocio, le falta todavía equilibrio y puede empezar a crecer”.
Destacó que el AIFA, de tomar el vuelo, será con mexicanos que viven en Estados Unidos y regresan a ver a su familia, sus casas o a sus lugares de origen, pero de zonas aledañas como el Bajío, el Estado de México, ya definitivamente afirmó “no es el aeropuerto que necesita la Ciudad de México para trasladar a sus pasajeros”.
El capitán Torres insistió que definitivamente el AIFA no puede ser un punto de conexión internacional y no lo va a ser, “porque la gente ya se vió, no le gusta viajar desde ahí, no toman sus vuelos ahí”.
Una de las soluciones, agregó, es invertir en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México o buscar otra alternativa, “sí es el AIFA una buena opción para la gente que vive al norte de la CDMX o estados cercanos, pero hasta ahí”.
Las últimas cifras dadas a conocer por la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) que depende de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), revelaron que desde la apertura del AIFA se han transportado 3.85 millones de pasajeros; 912 mil en 2022 y 2.63 millones en 2023.
En el caso del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en 2023 se alcanzó el número de 96.92 millones de usuarios en vuelos, cifra que supera hasta 20 veces las registradas en el AIFA. Casas Liás, director del Inija, señaló que el AIFA en efecto se convirtió en la principal terminal diseñada a capricho del actual mandatario.
Enfatizó que líneas de primer nivel como Delta no vuelan a esa terminal y esta situación comprueba que los militares (que lo construyeron) no conocen el negocio de la aviación y están operando a prueba y error, “eso va a salir muy caro al país, dependerá el ‘Felipe Ángeles’ del Presupuesto de Egresos de la Federación siempre”.
“Este aeropuerto no fue diseñado como un nicho de negocio(…) junto al AIFA necesitamos tener una Terminal 3 en el AICM y que opere con regularidad la terminal de Toluca, mientras tendremos un sistema totalmente fracasado”, finalizó el analista del sector aeroportuario.