La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reporta cero militares desaparecidos en el actual sexenio, a pesar de que existen casos documentados en el periodo de 2019 a 2023, por lo que expertos alertaron de que existe una cifra desconocida y opacidad de las Fuerzas Armadas.
De acuerdo con el informe del Estado Global de Bajas de Personal del Ejército y Fuerza Aérea, el rubro de elementos desaparecidos no tiene ningún dato respecto a este sexenio.
David Saucedo, consultor en temas de seguridad, y Gustavo López Montiel, doctor en Ciencia Política por The New School for Social Research de New York, coincidieron en la falta de transparencia histórica sobre temas que afectan a los soldados.
Los datos indican que desde 2015, es decir, a mitad del pasado Gobierno federal, no se reporta ningún militar desaparecido en los registros oficiales de la Defensa Nacional.
En 2013 y 2014 hubo 197 casos de integrantes del Ejército desaparecidos, mientras que entre 2010 -desde que se lleva a cabo ese registro- y 2012 se reportaron 45 soldados en ese estatus.
Casos
Sin embargo, entre 2015 y apenas hace unos días existen decenas de casos señalados de desapariciones de militares, ya sea en partes oficiales o mediante denuncias en redes sociales y medios.
Uno de los ejemplos es un informe de la Guardia Nacional sobre la desaparición del policía militar José Luis Cruz Martínez, quien fue a Oaxaca a disfrutar sus vacaciones, en febrero de 2022, y ya no regresó más a su trabajo como comisionado en una compañía de la Guardia Nacional, en Zacatecas.
El reporte, en poder de 24 HORAS, indica que los familiares se presentaron en un batallón de Ixtepec, Oaxaca para informar su desaparición y un teniente acompañó a sus padres a que levantarán una denuncia ante el Ministerio Público de la Federación, la cual quedó asentada en la carpeta de investigación FED/OAX/MR/0000338/2022.
A su vez, el Ejército desplegó un operativo con más de 103 elementos y 18 vehículos para su búsqueda e investigó su conducta dentro y fuera de las fuerzas castrenses, obteniendo que siempre había cumplido con su deber.
Incluso obtuvo detalles de su desaparición, como que ocurrió cuando salía de visitar a su novia en una comunidad de Oaxaca y viajaba en moto, además de que tenía una hermana adscrita igualmente a la Policía Militar, quien recibió mensajes de WhatsApp de que su hermano andaba “en malos pasos” y por eso lo desaparecieron.
En su investigación interna, el Ejército concluye que una hipótesis es que su desaparición estuvo relacionada con conflictos agrarios de su familia y que probablemente ya había fallecido.
A pesar del despliegue de elementos y las indagatorias internas, el caso del policía militar José Luis Cruz no aparece en los registros de la Sedena de soldados desaparecidos en 2022.
A su vez, en redes sociales hay grupos dedicados a visibilizar casos de integrantes de las Fuerzas Armadas que han sido víctimas de ese delito y no se encuentran en las estadísticas oficiales, pues éstas se encuentran en ceros.
El grupo de Facebook “Militares muertos y desaparecidos. Justicia” tiene más de 26 mil integrantes, y entre los casos que menciona se encuentran los de los policías militares, asignados a la Guardia Nacional, David Alejandro González y Brandon Alexis García, quienes desaparecieron el 21 de febrero pasado en Ciudad Juárez.
Otras de las denuncias son del teniente Moisés Vicente Hernández, quien desapareció en Tabasco desde 2020, así como de Faustino Pascual Vázquez y Aureliano Melitón, quienes pertenecían al 25 Regimiento de Caballería Motorizada y fueron “levantados” en Ciudad Mier, Tamaulipas, en abril de 2023.
El cabo Horacio Cruz Flores, según denuncian sus familiares, desapareció en febrero de 2020, pues ya no supieron nada de él después de que ingresará a un batallón en Puebla.
Alertan opacidad
Para David Saucedo, experto en Seguridad, el Ejército no tiene vigilantes externos o civiles, por lo que puede poner sus informes en cero desapariciones, pese a los casos documentados y denuncias.
Los datos en ceros de los informes, consideró, “son datos maquillados, falsos, es una cifra negra no solo de desapariciones, sino deserciones de militares que se sumaron al narco, asesinatos y secuestros”.
El experto señaló que también se debe transparentar los casos de militares que han fallecido en entrenamientos y en enfrentamientos entre las mismas unidades del Ejército, porque “operan para cárteles distintos”.
Por su parte, Gustavo Montiel, de la The New School for Social Research de New York, resaltó que no se puede “saber cuántas desapariciones hay de militares, porque hay opacidad, a veces los ubican como deserción, pero no hay información”.
Abundó que es un tema relevante porque se trata de violaciones a Derechos Humanos de sus familiares y de las víctimas, y da cuenta de cómo se maneja el Ejército para temas que afectan a la milicia, que es ocultar y no transparentar.