Entre 250 y 500 litros de agua potable reciben de suministro cada ocho días las más de 50 comunidades que comprenden el municipio de Nopala de Villagrán, Hidalgo, una de las demarcaciones que actualmente reporta sequía extrema por la falta de lluvias y las altas temperaturas.
“Hace unos dos años recibíamos un poco más de litros, pero desde hace unos meses y hasta la fecha disminuyó (el suministro), debido a que enfrentamos una severa crisis de agua potable que se ha derivado igual de la intensa sequía que se registra en este municipio”, explicó Gonzalo Ortiz, vecino de la zona.
Lamentó que las autoridades municipales no hayan dado solución a esta problemática que afecta a todos los habitantes pues estos tienen que “hacer rendir” el agua durante toda una semana hasta que llegue el día en que de nueva cuenta los abantezcan.
“Desde que entró el presidente Luis Cadena nos había prometido perforaciones de pozos en algunas comunidades, pero después pasó lo de el desvío y llegó el otro alcalde Jesús Ortega y este nos ha traído vuelta y vuelta para dar seguimiento a algo que ya estaba avanzado”, señaló Gonzalo Ortiz.
Por su parte, Mateo Zamudio, representante de la organización Frente Unidos por Nopala, afirmó que el Gobierno de Hidalgo, que encabeza Julio Menchaca, ya mostró su apoyo para la perforación de un pozo en la localidad de El Jagüey, con el que se podría suministrar el líquido.
Sin embargo, manifestó el vecino inconforme que esto no será suficiente para enfrentar la problemática de escasez de agua que padece la demarcación desde hace tiempo.