Al menos 77 palestinos murieron la madrugada del domingo en Gaza, indicó el Ministerio de Salud y en medio del conflicto, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue operado exitosamente de una hernia.
El funcionario está “en buena forma y comenzando a recuperarse“, indicó su oficina anoche, mientras miles de israelíes se manifestaron en Jerusalén para pedir su renuncia y la liberación de los rehenes israelíes en manos de Hamás, en un momento de estancamiento de las negociaciones para su salida.
Este domingo, los combates se concentran alrededor de los hospitales, la mayoría fuera de servicio, y donde según el ejército israelí se ocultan los combatientes islamistas.
Las fuerzas israelíes anunciaron haber matado a varios combatientes, incluido un dirigente del movimiento palestino, en una “operación” en el complejo hospitalario Al Shifa, en Ciudad de Gaza, el más grande del territorio.
Según Hamás, también hay tropas israelíes en el complejo hospitalario Naser, en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) denunció que un bombardeo israelí en el hospital de Al Aqsa, en el centro de Gaza, dejó cuatro muertos y 17 heridos.
La ofensiva israelí lanzada sobre Gaza en respuesta al ataque de Hamás sobre su territorio el 7 de octubre ya ha dejado 32.782 muertos, según el Ministerio de Salud del territorio.
El ataque de Hamás dejó al menos mil 160 muertos, la mayoría civiles.
Los combatientes del movimiento islamista también capturaron aquel día a unos 250 rehenes, de los cuales 130 siguen cautivos en Gaza, incluidos 34 que habrían fallecido, según autoridades israelíes.