¿Qué importancia tiene la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en la inauguración del Tianguis Turístico en Acapulco la próxima semana? Desde mi perspectiva, es crucial debido a tres factores significativos: la recuperación de Acapulco después del huracán OTIS, el final de su mandato y el propio Tianguis.
En los últimos dos años, el presidente de México no ha asistido al encuentro con los profesionales del turismo. La última vez fue en 2021 en Mérida, luego al año siguiente en Acapulco 2022 el entonces secretario de gobernación Adán Augusto López lo representó e invitó a los presentes a “seguir trabajando unidos”. En el evento de la Ciudad de México en 2023, a pesar de estar anunciado, el presidente no asistió a la inauguración. En su lugar, Claudia Sheinbaum, hoy candidata a la presidencia de la república por la coalición Sigamos Haciendo Historia, entonces jefa de Gobierno, lo excusó debido a que “andaba de supervisión en el Tren Maya”.
Pero ¿es realmente importante su asistencia? Protocolariamente sí, pero en realidad, en las veces que ha presidido la inauguración, el presidente no ha anunciado nada que entusiasme fuertemente a la industria turística presente, misma que espera anuncios significativos para su sector.
Creo que el Tianguis Turístico necesita un anuncio que sea relevante para los empresarios del turismo, que hable su lenguaje. Hasta ahora, en la administración del presidente López Obrador, este evento ha pasado desapercibido en términos de anuncios gubernamentales sustanciales que inspiren a la industria turística mexicana, la cual ha sabido recuperarse por sí misma después de la pandemia.
Se necesita un gran anuncio en el Tianguis Turístico que vaya más allá del Tren Maya o del AIFA, algo que realmente conecte con los profesionales del turismo presentes. En este sexenio los discursos de los políticos han tenido más protagonismo que los empresarios, quienes conforman la mayoría de los asistentes y son quienes trabajan día a día en la industria del turismo en México, en áreas como operadores turísticos, hotelería, aviación, agencias de viajes y otros sectores de la cadena de valor.
Entonces, ¿por qué no llegar al evento más importante del turismo en México con un anuncio relevante? ¿No debería el secretario de turismo, Miguel Torruco Marqués, plantear al presidente la importancia de un discurso más empático con la industria? ¿El gobierno solo observa en primera fila a una de las industrias de servicios más pujantes de la economía de México?
También ¿es hora de que Braulio Arzuaga, líder del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), le hable al presidente sobre la situación actual de la industria turística que prácticamente avanza sola y sin grandes apoyos gubernamentales?
Recordemos que durante la inauguración del Tianguis Turístico de Acapulco en 2019, un año antes de la pandemia de Covid-19, Luis Barrios Sánchez, entonces presidente de la Asociación Nacional de Cadenas de Hoteles, le recordó al Presidente López Obrador que “el que no enseña no vende” y le pidió recursos para promocionar el turismo mexicano.
Este tipo de discursos directos y decididos siguen siendo relevantes, aunque incómodos para el presidente de México porque enfatizan la necesidad de apoyo financiero específicamente para la promoción del turismo mexicano. El turismo es un aliado poderoso en muchas de las propuestas gubernamentales y un motor importante de empleo en México.
En conclusión ¿tiene este gobierno aún el tiempo y la disposición para trabajar junto a los empresarios turísticos y aumentar el empleo y la derrama en este sector o con los números que tiene ya es suficiente? ¿Debería el presidente articular un anuncio significativo en el Tianguis Turístico que motive a la industria turística de México?
¿Deben los empresarios participar más activamente en los discursos de inauguración y plantear sus necesidades? ¿Qué le falta al Tianguis Turístico? Un anuncio más empático y relevante para la industria turística ávida.