Estabilizar la deuda pública en 2025, como plantea Hacienda con un recorte al gasto, puede frenar al nuevo Gobierno, coincidieron expertos financieros.
Para Diego Díaz, coordinador de Finanzas Públicas del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), recortar el gasto programable, frenará los servicios públicos el primer año de quien gane la elección presidencial, “eso puede tener implicaciones… para que cumpla algunas de sus promesas de campaña”.
Resaltó que este esfuerzo de consolidación fiscal lo quieren hacer con menos gasto y lo que se necesita es una reforma fiscal que genere más recursos y pueda surtir mejores efectos al menos en el primer año del nuevo Gobierno, insistió.
“Desde esta perspectiva, vemos que Hacienda plantea que los ingresos se mantengan prácticamente idénticos a los de 2024, que generarían un crecimiento real de 0.5%”.
Además advirtió que no es correcto recortar el gasto en un contexto del fenómeno del nearshoring, donde se están reubicando en México cadenas globales de valor y necesitamos los recursos públicos en distintas áreas para poder mejorar la infraestructura que esto requiere (carreteras, seguridad, energías limpias y agua).
Agregó que “plantear un recorte presupuestal al gasto programable que también incluya al gasto de inversión en un año como 2025 en el que se requieren este tipo de inversiones significativas podría tener implicaciones para la capacidad del país(…) desde esta perspectiva puede ser perjudicial”, agregó el investigador del IMCO.
La Secretaría de Hacienda presentó los PreCriterios generales de Política Económica
como marca la ley para ir perfilando el Paquete Económico de 2025, donde se estructura a partir de un gran recorte al gasto público.
En el documento, Hacienda señaló que busca reducir el déficit público del 5% al 2.5% del PIB de 2024 a 2025, recortando el gasto neto 8.8% en términos reales para pasar de un presupuesto de 9.14 billones de pesos en 2024 a 8.66 billones de pesos en 2025.
El costo financiero de la deuda llegaría a 1.23 billones de pesos en 2025, monto que equivale al 14.2% del gasto estimado para ese año.
Diego Díaz agregó que recortar recursos para el siguiente año tiene dos lecturas, la primera es que se deben sanear las finanzas públicas y esto puede ser valioso para reducir el déficit, pero por otro lado, se puede afectar la provisión de bienes y servicios si se toma en cuenta que la reducción del gasto puede alcanzar los 600 mil millones de pesos, 12.1% en términos reales.
Explicó que los Pre-Criterios generales son un documento con el que se planea el presupuesto, pero eventualmente tendrá que ser aprobada una Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación, pero hasta ese momento sabremos cuál será el margen de maniobra para el siguiente Gobierno que llegue a Palacio Nacional.
La fecha puede ser el 15 de noviembre que se presenta el Paquete Económico de 2025, “todavía faltan varios meses para esto”.
Hasta entonces se conocerá cuáles son las prioridades del nuevo Gobierno del país y si decide o no seguir con esta propuesta de la actual Secretaría de Hacienda, que al final de cuentas su proyecto puede quedar como una simple sugerencia.
Al respecto, Fernando Monreal, analista económico de Citibanamex, detalló que detener el gasto “será difícil de lograr”.
“En nuestra opinión será algo complicado de alcanzar, ya que para mantener constante la deuda como porcentaje del PIB en 50.2% se requeriría recortar el gasto en 2.9 puntos porcentuales”, detalló.
Monreal señaló que el legado del actual Gobierno en finanzas públicas será un aumento de la deuda.