Luego del bombardeo que mató a siete trabajadores humanitarios que distribuían ayuda alimentaria en la asediada Franja de Gaza, Israel admitió su responsabilidad y señaló que se trató de un “grave error” y prometió una investigación al respecto.
La organización World Central Kitchen (WCK) del chef hispano-estadounidense José Andrés, para la cual trabajaban las víctimas del ataque, anunció la suspensión de sus acciones en el territorio palestino.
Las víctimas eran originarias “de Australia, Polonia, Reino Unido, uno con doble nacionalidad de Estados Unidos y Canadá, y Palestina”, detalló WCK, una de las pocas organizaciones aún presentes en Gaza tras casi seis meses de guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás.
“Lastimosamente ayer se produjo un trágico incidente, nuestras fuerzas golpearon de forma no intencional a inocentes en la Franja de Gaza“, declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
“Son cosas que suceden en una guerra (…), estamos en contacto con los gobiernos y haremos todo lo posible para que no se vuelva a producir“, añadió.
Por su parte, el jefe de las Fuerzas de Defensa Israelíes, general Herzi Halevi, reconoció la equivocación.
“Fue un error que se produjo tras una identificación errónea durante la noche, durante una guerra, en condiciones muy complejas. Esto no debería haber sucedido”, agregó Halevi.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, habló con José Andrés y “expresó su profunda tristeza y sus sinceras disculpas por la trágica muerte del equipo de WCK”, indicó la presidencia israelí en un comunicado.
Los restos de las víctimas fueron llevados al hospital de Deir al Balah, en el centro de Gaza, donde ocurrió el hecho. / AFP
Exige EU que se investigue el atentado
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó al chef José Andrés, fundador de World Central Kitchen (WCK) para darle el pésame por el deceso de los voluntarios y le dijo que lo ocurrido “le parte el corazón”, afirmó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean Pierre.
La Casa Blanca comunicó que está “indignada” por la muerte de siete cooperantes de la oenegé World Central Kitchen en un ataque israelí en la Franja de Gaza, y aseguró que los trabajadores humanitarios “deben ser protegidos”.
“Transmitiremos un mensaje claro a Israel de que los cooperantes deben ser protegidos”, añadió.
Estados Unidos espera el resultado de una investigación israelí sobre el ataque, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, quien confía en que se termine en días y no en semanas.
A la pregunta de si Washington acepta la explicación del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu de que el ataque no ha sido intencional, Kirby contestó que quieren ver el resultado de las pesquisas antes de pronunciarse.
Hasta el momento, el Departamento de Estado de Estados Unidos no ha encontrado indicios de que Israel haya violado el derecho internacional humanitario durante su ofensiva en Gaza. / AFP