Más de 200 migrantes que en marzo cruzaron la frontera desde México a Estados Unidos tras superar a empujones un cerco militar, fueron procesados por “amotinamiento” y podrían ser deportados, informó el gobernador de Texas, Greg Abbott.
La mañana del jueves 21 de marzo, “un grupo importante de migrantes” vulneró una cerca de alambre de púas en la frontera, con lo que se desbordó el control militar e ingresaron a Texas, según detallaron las autoridades migratorias en aquella ocasión.
Tras el incidente, los migrantes fueron llevados a un centro de procesamiento y los militares retomaron el control del lugar.
“Cargos de amotinamiento para 222 inmigrantes que rompieron el alambre de púas y derribaron a la Guardia Nacional de Texas. ICE [Servicio de Inmigración y Control de Aduanas] confirmó que obtendrá la custodia de todos los acusados de cruzar la frontera e iniciará procedimientos de deportación contra todos ellos. Mándenlos de vuelta”, dijo Abbott la noche del lunes en su cuenta de X.
La noticia del procesamiento de los migrantes fue divulgada inicialmente por el portal Border Report, que cita registros judiciales estatales. Varios de los procesados permanecen en una cárcel del condado de El Paso, indicó la publicación, replicada luego por medios locales.
TRUMP ACUSA BAÑO DE SANGRE FRONTERIZO
Donald Trump denunció que existe un “baño de sangre fronterizo” bajo el mandato del presidente Joe Biden, con “saqueos, violaciones y matanzas” cometidos por migrantes en situación ilegal.
El expresidente republicano y candidato a las elecciones de noviembre utilizó de nuevo el término que causó revuelo hace dos semanas, cuando dijo que habrá “un baño de sangre” si no gana los comicios.
Ayer, lo aplicó a la crisis migratoria, uno de sus temas favoritos de la campaña.
“Me presento hoy ante ustedes para declarar que el baño de sangre fronterizo de Joe Biden… es un baño de sangre, y está destruyendo nuestro país”, dijo en un mitin apocalíptico en Grand Rapids, Michigan, un estado clave para los comicios.
Mes a mes, miles de migrantes, principalmente procedentes de América Latina pero también de África o Asia, cruzan la frontera desde México a Estados Unidos de forma irregular, pidiendo asilo y en busca de mejores condiciones de vida.
La inmigración es un tema clave para lograr el apoyo popular en las elecciones presidenciales de noviembre donde, de no mediar inconvenientes, se medirán el gobernante demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump, quien mantiene un fuerte discurso antiinmigración.