En México, los debates presidenciales son recientes, cumplen apenas 30  años. El primero se celebró en 1994, entre Ernesto Zedillo (PRI), Diego Fernández de Cevallos (PAN) y Cuauhtémoc Cárdenas (PRD).

La historia de este primer debate que se realizó en 1994, es cuando Luis Donaldo Colosio Murrieta, nombrado candidato a la presidencia por el PRI, invitó a debatir a los otros presidenciables en su discurso de aceptación de la nominación de su partido.

Tras la muerte de Colosio, Zedillo apareció en el primer debate presidencial en la historia de México. No fueron invitados Jorge González Torres, del Partido Verde; Pablo Emilio Madero, de la Unión Nacional Opositora (UNO); Rafael Aguilar Talamantes, del Partido del Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional, ni Cecilia Soto, del Partido del Trabajo.

Del primer debate entre los candidatos presidenciales, hace tres décadas y los tres que se van a realizar en este proceso electoral 2023-2024, hay cambios fundamentales en la organización y el formato.

El 7 de abril, se realizará el primer debate entre las candidatas y el candidato presidenciales en las oficinas centrales del INE, se realizará con formato A y el tema será “La sociedad que queremos”. Para este formato, las personas mayores de 13 años enviaron 24 mil preguntas a través de las redes sociales y plataformas del INE; será Signa Lab del Instituto Tecnológico de Occidente quien realice la selección y entregue 108 preguntas, sobre  los temas de la educación, salud, combate a la corrupción, grupos vulnerables y violencia contra las mujeres.

Los candidatos presidenciales y sus estrategas, sabrán si capitalizan la oportunidad que los debates les dan para la toma de decisiones de los electores.

Los prestigiosos periodistas Denise Maerker y Manuel López San Martín serán los encargados de moderar el primer debate. Y el INE, también ya determinó que Adriana Pérez Cañedo y Alejandro Cacho estarán a cargo del segundo debate que se realizará el 28 de abril. En este ejercicio democrático son los moderadores quienes realmente exponen su prestigio. Ya veremos qué pasa con la denuncia de Fernández Noroña contra López San Martín. Tiempos electorales, tiempos difíciles.

 

SUSURROS

  1. Ahora que el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón aceptó el reclamo de Xóchitl Gálvez para que se prohíba la distribución del libro “¡Gracias!”, escrito por Andrés Manuel López Obrador, era de esperar, que el titular del Ejecutivo se refiera al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), presidido por Mónica Soto, como la inquisición. AMLO, argumenta que le están golpeando su libertad de imprenta. Lo cierto es que aunque se argumentan los dichos a favor de la abanderada morenista y adversos hacia Gálvez, a estas alturas para Reyes Rodríguez es prácticamente imposible ocultar las cercanías con el albiazul.
  2. Tras las declaraciones de Samuel García en donde señala que su horario laboral como gobernador sólo es de 9 de la mañana a 5 de la tarde, por lo que puede acompañar a su esposa a campaña a partir de las 5:01, Paco Cienfuegos, delegado de campaña de Xóchitl Gálvez en Nuevo León, compartió su opinión a través de un video publicado en sus redes sociales: “Nuevo León no merece que lo condicionen a un horario, Nuevo León merece un gobernador que trabaje… no que esté pensando en hacer campaña.”

 

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