Pierre de Coubertin, considerado el padre de los Juegos Olímpicos modernos, tendrá su estatua de cera en el museo Grévin de París
Foto: AFP | De Coubertin tendrá su estatua de cera antes de los Juegos Olímpicos de París 2024  

Pierre de Coubertin, considerado el padre de los Juegos Olímpicos modernos, tendrá su estatua de cera en el museo Grévin de París antes de la justa olímpica.

La estatua de Coubertin entrará en el museo de las celebridades convertidas en cera antes de que comiencen los Juegos Olímpicos, es decir, antes del 26 de julio cuando se realice la ceremonia de apertura a las orillas del Río Sena.

Convencido de las virtudes del deporte, Pierre de Coubertin tuvo la idea de recuperar los Juegos de la Grecia antigua.

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La primera versión de los Juegos modernos se celebró en Atenas 1896, con solamente 300 atletas -dos tercios griegos-, 14 países y tres continentes representados, con nueve deportes en el programa.

Dos años antes, Pierre de Coubertin había fundado el Comité Olímpico Internacional (COI). A De Coubertin le atribuyen la frase popular “lo importante es participar”, que está inspirada en un sermón del obispo de Pensilvania, Ethelbert Talbot, durante los Juegos de Londres 1908.

El barón falleció en Suiza en 1937 a los 84 años, un año después de los Juegos organizados en Berlín por el régimen nazi, a los que no asistió.

Cuestionado por sus ideas

Con el paso de los años, su figura ha sido cuestionada por algunas opiniones propias de la época.

En sus memorias se describe como “un colonialista fanático”, recuerda el Ayuntamiento de París en un nota biográfica publicada en su página.

“Las razas tienen un valor diferente y a la blanca, esencialmente superior, todas las demás deben lealtad”, señaló en otra cita destacada por el ayuntamiento.

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“Los Juegos Olímpicos deben estar reservados para los hombres. Una olimpiada femenina no será interesante, sería antiestética”, dijo en su momento también.

“Cambió a lo largo de toda su vida, a menudo cambió de opinión, pero es mucho más complejo que las frases que salen cada vez”, señaló su descendiente Diane de Navacelle de Coubertin al diario Le Parisien.

“Se le reduce a escritos que chocan con nuestra mirada de hoy. En la época no eran chocantes”, añadió.

EAM