Después de que la Fiscalía inició una investigación contra la mandataria por la presunta posesión de relojes de lujo y joyas no declaradas, el Congreso de Perú rechazó ayer la admisión a debate de dos nuevos pedidos de destitución contra la presidenta Dina Boluarte.
Las mociones, presentadas por las bancadas de izquierda, buscaban declarar a Boluarte la “incapacidad moral” para continuar en el cargo hasta el fin de su mandato, en 2026, al ser investigada por presunto enriquecimiento ilícito.
Ninguna de las iniciativas obtuvo el 40% de los votos a favor de los legisladores presentes, gracias a que un amplio grupo que van desde el centro a la ultraderecha y que tienen la mayoría de representantes, respaldan al Gobierno. La primera fue respaldada por 33 escaños y la segunda por 32.
Boluarte carece de partido y de bancada propia, por lo que depende del apoyo parlamentario de la derecha para mantenerse en sus funciones.
Las votaciones se realizaron antes de que acuda hoy a la Fiscalía para declarar sobre el escándalo conocido popularmente como Rolexgate, después de que la Policía allanara su casa en busca de joyas.
Las mociones de destitución se votaron luego de que el Congreso aprobara el miércoles una moción de confianza al tercer gabinete de la Presidenta.