El gigante bancario mundial HSBC anunció ayer que acordó vender su división argentina al Grupo Financiero Galicia, con sede en Buenos Aires, por 550 millones de dólares, para centrarse en sus actividades en Asia.
“Esta transacción es otro paso importante en la ejecución de nuestra estrategia y nos permite enfocar nuestros recursos en oportunidades de mayor valor en nuestra red internacional”, indicó el director general de HSBC, Noel Quinn.
El monto de la transacción se ajustará en función de los resultados de la filial. La operación también supondrá un cargo de mil millones de dólares en las cuentas del grupo en el primer trimestre de 2024.
“HSBC Argentina se centra en gran parte en el mercado local, con una conectividad limitada con el resto de nuestra red internacional”, señaló el ejecutivo. Y en un país que enfrenta una inflación de tres dígitos, la filial “genera también una volatilidad importante en los resultados del grupo cuando sus ganancias se convierten a dólares americanos”.
Al final de la operación, esperada en los próximos 12 meses, HSBC cancelará de su cuenta de resultados 4 mil 900 millones de dólares de pérdidas cambiarias acumuladas, en parte relacionadas con la fuerte devaluación del peso argentino, anunciada a finales del año pasado por el nuevo presidente Javier Milei.
HSBC Argentina, que tiene su sede en la calle Florida de Buenos Aires, dispone de una red de más de 100 sucursales, emplea a 3.100 personas y tiene alrededor de un millón de clientes. En 2023 generó ingresos por 774 millones de dólares.