En el Patio Central de Palacio Nacional y en solemne silencio, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) conmemoró el CV aniversario luctuoso del general Emiliano Zapata Salazar.
Acostumbrado a compartir alguna anécdota de los héroes de la historia mexicana, y en particular aquellos que precedieron en el tiempo a su movimiento que nombra la “Cuarta Transformación”, este año fue la cuarta ocasión en la que López Obrador no externó ni una sola palabra con respecto al “Atila del Sur”.
Este miércoles, acompañado de lo que será la última versión de su Gabinete legal y ampliado, el saliente mandatario mexicano dejo la palabra y el atril al hoy jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres quien se refirió al líder del Ejercito Libertador del Sur en los siguientes términos:
“¡Zapata vive y la lucha sigue!”.
Esto por 2 razones fundamentales, según Batres Guadarrama: su excepcional lealtad, al pueblo, y porque representa política, ideológica y culturalmente la enorme fuerza de la comunidad indígena.
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A lo largo de su gobierno, las constantes cada 10 de abril por parte del Presidente ha sido el silencio, y la interpretación del “Corrido de la Muerte de Zapata” de “Amparito” Ochoa; en estos años los invitados son los que han variado, conforme al devenir político de su administración.
Pese a lo anterior, en 2021 y 2022 sí tuvo palabras para “Miliano” pero desde las redes sociales.
En 2021 en el contexto de la pandemia de Covid-19 y la veda electoral, López Obrador visitó Ayoxuxtla, Puebla –donde se firmó el Plan de Ayala- en compañía de los descendientes del revolucionario al que se le atribuye la frase “tierra y libertad”.
Al año siguiente, mediante un video difundido en sus redes y previo a la consulta de revocación de mandato, hizo “un pequeño homenaje” a Zapata, de quien dijo en ese momento que:
“Un dirigente excepcional, honesto, un hombre con convicciones, con principios, cuando fue a la Revolución para hacerse hacendado sino para garantizar el derecho de los campesinos a la tierra”.
Fiel a sus formas, la única ocasión en la que habló el mero 10 de abril sobre el “Caudillo del Sur” fue en su centenario, el cual conmemoró en 2019 desde el Zócalo de Cuernavaca, Morelos.
Ahí, arropado por los primeros integrantes de su Gabinete, el gobernador morelense e invitados especiales como el legislador emérito, Porfirio Muñoz Ledo, López Obrador dijo que estaba reivindicando a los héroes de la historia, a las 3 transformaciones que ha habido en el México independiente:
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“Hay muchas pruebas, muchos testimonios de su lealtad –de Zapata- al pueblo, de su lealtad a los campesinos y de su honestidad. Un dirigente que no se vendió, que no traicionó (…) Un hombre leal a sus ideales, a la justicia. Esa es, considero, la enseñanza mayor de Emiliano Zapata: su lealtad a los principios, su lealtad a los campesinos, su lealtad a la causa de la justicia”.