Una inminente ruptura interna entre grupos políticos de Morena y la injerencia del crimen organizado en el partido, ponen en riesgo uno de los bastiones más importantes de la Cuarta Transformación de cara a las elecciones del próximo dos de junio.
Consejeros nacionales y estatales advirtieron que las decisiones de la dirigencia nacional han desatado una crisis interna que podría tener un alto costo para el partido por la pérdida de confianza de los electores.
Señalaron que la eventual designación de la diputada Azucena Cisneros Coss como candidata a la presidencia municipal, impulsada por el dirigente nacional Mario Delgado y el senador Higinio Martínez, ha desatado una fractura con la corriente que encabeza el ex alcalde Fernando Vilchis Contreras.
En repetidas ocasiones, el ex edil ha sido tajante al señalar que Morena no debe otorgar candidaturas a militantes vinculados a la delincuencia organizada, como es el caso de la diputada Azucena Cisneros Coss, quien recibe apoyo de integrantes de grupos delictivos como La Chokiza y el sindicato Uson, ambos ligados con actividades ilícitas.
Los inconformes hicieron un llamado urgente a la candidata a la presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, para que intervenga en el municipio para frenar el “agandalle” de Mario Delgado e Higinio Martínez y la entrada de grupos delictivos al partido.
Militantes del partido oficialista señalaron que la fractura interna y los vínculos de la eventual candidata con la delincuencia organizada podrían provocar que los electores del municipio opten por otro proyecto político distinto a Morena.
Señalaron que este escenario ya costó la vida de un joven dirigente del partido que aspiraba a ser diputado federal por el distrito 16, Yair Martín Romero, quien fue asesinado por integrantes de la Uson, de acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía del Estado de México.