El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indicó ayer que Estados Unidos está “considerando” la solicitud de Australia de retirar los cargos de espionaje contra el fundador de WikiLeaks, Julian Assange.
En febrero de este año, el Parlamento australiano aprobó una moción para poner fin a la saga legal contra él, que fue respaldada por el primer ministro, Anthony Albanese.
Ciudadano australiano, fue detenido hace cinco años en el Reino Unido, está recluido en una prisión de Londres y lucha contra su extradición a EU.
“Lo estamos considerando”, respondió Biden a la pregunta de un periodista sobre si había una respuesta estadounidense a la petición australiana, pero no dio más detalles.
Estados Unidos solicitó la extradición de Assange, quien se enfrenta en ese país a 175 años de prisión por publicar desde 2010 más de 700 mil documentos clasificados sobre actividades militares y diplomáticas estadounidenses, particularmente relacionadas con Irak y Afganistán.
A finales de marzo, la justicia británica pidió a EU nuevas garantías sobre el trato que se le daría en caso de ser extraditado, de lo contrario podría conceder al fundador de WikiLeaks un último recurso en el Reino Unido.
Para los partidarios del programador, su batalla legal representa una lucha por la libertad de prensa.
Suben muertos por temblor en Taiwán
Tras el hallazgo de otros tres cuerpos en una ruta de senderismo en Shakadang, condado de Hualien, las autoridades informaron ayer que el balance de muertos del terremoto que sacudió Taiwán subió a 16.
El sismo de magnitud 7.4 del 3 de abril dejó también más de mil 100 heridos, pero se evitó una catástrofe mayor en términos humanos debido a las estrictas normas de construcción vigentes en esta isla ubicada entre dos placas tectónicas.
Tres personas aún siguen desaparecidas en ese mismo sendero, incluyendo dos ciudadanos australianos-singapurenses.
La presidenta Tsai Ing-wen visitó Hualien ayer para agradecer la labor de los rescatistas y prometer ayuda para las zonas afectadas.
“Todo el mundo ha trabajado arduamente en la última semana y les agradezco calurosamente por sus esfuerzos”, comentó Tsai.
El terremoto de la semana pasada fue el más grave en Taiwán desde el temblor de magnitud 7.6 de 1999.
Aquel sismo mató a 2 mil 400 personas, convirtiéndose en el más mortífero en la historia del país asiático.