Nuestro país registra un crecimiento en número de tortillerías de hasta 284%, con 130 mil puntos de venta, muchos de ellos informales, alertó el Consejo Nacional de la Tortilla (CNT).
Homero López, su presidente, señaló que por la falta de regulación y normatividad, han proliferado los establecimientos informales, donde la mayoría tienen que cerrar antes de sus primeros seis meses.
Luego de un reporte de la UNAM, sobre que el consumo de tortilla enfrenta una baja de hasta 30% los últimos 15 años, la industria asegura que más bien han bajado las ventas por unidad, porque hay muchas más de las que necesitamos y las que existían antes.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo, el consumo per cápita de los mexicanos es de 56.7 kilos anuales, equivalente a aproximadamente seis piezas diarias.
“Esto implica que haya tortillas caras y de mala calidad, ya que con prácticas desleales intentan hacer rendir más los insumos y los afectados terminan siendo los consumidores”.
En entrevista con este diario, Homero López García explicó que es difícil que los mexicanos dejen de comer este alimento, ya que aunque esté a 22 pesos el kilo, es un producto económico que rinde hasta para ocho personas.
“Una Coca Cola de 600 mililitros que es lo que cuesta un kilo de tortilla es para una sola persona, en cambio con eso compras tortillas y pueden comer hasta ocho”.
Resaltó que este alimento es muy noble porque “le pones frijoles, huevito que te sobró o queso con salsa; un trozo de chicharrón o hasta una pizca de sal y ya tienes un taco en la mano”.
López insistió que no bajó el consumo en los mexicanos, más bien el crecimiento de tortillerías hizo que cada negocio vendiera menos y ahora se estén enfrentando pérdidas. “Tenemos una sobreexplotación(…) el Inegi reporta cerca de 110 mil tortillerías, pero la realidad es que con la informalidad calculamos que hay más de 130 mil, un 284% más de las que necesitamos”.
El industrial del maíz afirmó que con 70 mil unidades México tendría el abasto suficiente, pero la falta de empleo y la necesidad económica hacen que la gente crea que las tortillerías son el gran negocio porque en México todo el mundo las come, pero están reventando al sector, enfatizó.
“Hace diez, quince años no había toda la competencia que existe hoy, entonces la gente no deja de comer tortillas, por eso no coincido con la posición de la UNAM porque lo están midiendo mal”.
Descartó que la inflación afecte al sector, porque sin duda sigue siendo el alimento más importante en el país y más accesible, no es como un kilo de carne o un kilo de pollo que es más complicado adquirir.
“Siguen siendo muy consumidas por el mexicano por cultura e identidad”, afirmó Homero López.
Acusó que la falta de empleo en el país y las condiciones económicas, hacen que muchas personas tengan que buscar subsistir y un grueso de la población piensa en el sector.
“Vamos a poner una tortillería (piensan), cuando en realidad es un giro complicado y hasta un 80% de ellos cierran antes de los seis meses porque no midieron el costo de producción y quieren dar más barato”.