La administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer que se ampliará la verificación de antecedentes para comprar armas de fuego en el país, en un intento por cerrar “lagunas legales” en torno a las ventas en ferias e internet.
La medida fue anunciada por la vicepresidenta, Kamala Harris, quien encabeza la Oficina de la Casa Blanca para la Prevención de la Violencia Armada.
“Actualmente, las tiendas de armas están obligadas por ley a hacer una verificación de antecedentes (de los compradores) en cada venta”, afirmó Harris.
La violencia armada es común en EU, donde hay más armas que personas. Los intentos sucesivos de restringir su circulación han enfrentado resistencias políticas.
Harris indicó que miles de vendedores sin licencia venden cada año decenas de miles de armas sin chequear el historial de sus compradores. Y que entre los que se benefician de estas lagunas legales figuran criminales y perpetradores de violencia doméstica.
Un alto funcionario de la Casa Blanca explicó que el gobierno de Biden espera que la nueva medida sea impugnada ante la justicia por grupos proarmas.
“Todas las grandes acciones que el presidente ha tomado para reducir la violencia armada han sido cuestionadas”, confirmó el fiscal general Merrick Garland, en un comunicado. “Confiamos en que se trata de una medida legal”, agregó.
En este país hubo más de 40 mil muertes relacionadas con las armas de fuego el año pasado, según la organización Gun Violence Archive.