En medio de un fuerte operativo de las fuerzas armadas en Acapulco por el Tianguis Turístico, la violencia regresó al puerto con la muerte de un mando de seguridad; quien recibió 50 balazos.
El director de la Policía Vial, Eduardo Chávez Manzanares, fue atacado por sujetos desconocidos, cuando salía de su domicilio ubicado en la etapa Quinta del Infonavit Alta Progreso.
De acuerdo con el primer reporte oficial, a las 9:30 horas, los cuerpos de emergencia fueron alertados por detonaciones de arma de fuego y una persona herida.
Autoridades de los tres niveles de Gobierno acudieron al lugar para realizar las diligencias correspondientes.
Apenas el miércoles 10 de abril, Chávez Manzanares participó en el arranque del operativo Movilidad Segura, el cual busca evitar accidentes en la emblemática Costera por la falta de semáforos, tras el paso de Otis.
ATAQUE A TRANSPORTE
En la capital del estado, un comando armado quemó dos urvans de la ruta de transporte público Chilpancingo-Amojileca, en su base ubicada en la colonia Morelos, por lo que el servicio y las clases fueron suspendidos de nuevo.
Este incidente ocurrió la mañana de este jueves y al lugar llegaron elementos de seguridad y de bomberos para sofocar el fuego; paramédicos atendieron a dos personas con crisis nerviosas y a un chofer que resultó con quemaduras leves, debido a que trató de apagar las llamas, de acuerdo con medios locales.
HALLAN MUERTO A TAXISTA
Un taxista que había sido reportado como desaparecido fue encontrado muerto entre la maleza cerca de la comunidad San Martín de las Flores de la ciudad.
El hallazgo se reportó ayer en dicha localidad que se ubica a aproximadamente 20 minutos del municipio de Atoyac.
La víctima se llamaba Carlos Mesino, quien pertenecía al sitio de taxis Lucio Cabañas y se desconocía su paradero desde el 7 de abril.
LA TREGUA NEGOCIADA
Se dio a conocer en febrero pasado, que la Iglesia católica pactó con el crimen organizado una tregua para pacificar a la capital de Guerrero.
El obispo de Chilpancingo-Chilapa, José González Hernández, explicó que las bandas delincuenciales se negaron a decretar un alto al fuego en todo el estado y comentó: “Los territorios no se ceden fácilmente. Ha habido pérdidas de vidas, esfuerzos, supuestas adquisiciones, y no están dispuestos a abandonarlos”; sin embargo, sí hubo una reducción en la violencia.
En Acapulco, durante enero, previo a la tregua, se registraron 31 homicidios dolosos, de acuerdo con Semáforo Delictivo, mientras que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública señala que en los primeros dos meses del año hubo 306 casos a nivel estatal.