“Agradecemos la solidaridad de la mayoría de los pueblos y de los gobiernos de América Latina y del Caribe y queremos también proponerles, si lo consideran viable, factible, que nos acompañen suscribiendo la denuncia en el Tribunal de Justicia Internacional”.
Con estas palabras el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) solicitó a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) que acompañen su querella contra el Ecuador por el allanamiento a la misión mexicana en Quito el 5 de abril.
En su participación en el encuentro virtual extraordinario de Presidentes de la Comunidad, el titular del Ejecutivo reiteró la postura de su Gobierno de buscar con la denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) eje un precedente para que no se repita el hecho que calificó de “vergonzoso y violatorio” del derecho internacional.
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Por ello, reiteró su petición de que se expulse a la nación gobernada por Daniel Noboa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en tanto no se disculpe y se dé una garantía de no repetición de “de nunca más volver a hacer una canallada como la que nos tiene aquí reunidos”.
Además de que la CPI defina un procedimiento para que, si en el futuro se da una situación similar, el Consejo General de la ONU vote –evitando el veto del Consejo de Seguridad- y:
“De manera democrática resuelvan el asunto en cuestión. Si no hacemos esto, no vamos a poder vivir en un mundo regido por normas, por leyes”.
Además, López Obrador aprovechó para proyectar ante los asistentes a la Cumbre Extraordinaria el video del allanamiento, en el que se observa el momento en que las fuerzas especiales de Ecuador apuntan al Jefe de Cancillería y se llevan cargando al exvicepresidente Jorge Glas.
Salvoconducto para Glas
Por su parte, Xiomara Castro, titular del Ejecutivo de Honduras y presidenta Pro tempore de la CELAC reiteró la condena del organismo a la decisión de Noboa y solicitó salvoconducto para el exvicepresidente.
En sus participaciones, los mandatarios de Cuba, Colombia, Brasil, Venezuela, Bolivia y se sumaron a las acciones de México ante las instancias internacionales.
Destacan las palabras de Gustavo Petro, quien dijo que “América Latina no se merece otros 100 años de soledad”, mientras que Díaz-Canel pidió que le sea restituida la condición del 5 de abril –asilado-.
Por su parte, el mandatario boliviano, Lucho Arce subrayó que “el secuestro de Glas atropella el derecho humano de Glas al derecho de asilo”.
A su vez, Bernardo Arévalo llamó a respetar la soberanía de los Estados, y que estos procuren la resolución pacífica de los conflictos.
El 5 de abril la Policía Ecuatoriana irrumpió en la embajada mexicana en Quito y arrestó al exvicepresidente Glas, acusado de presunta corrupción.
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La decisión del gobierno de aquella nación llevo a la ruptura -por parte de México- de las relaciones diplomáticas, además de que varias naciones del continente, incluidos EU y Canadá, así como países miembros y la Unión Europea, reprobaron la decisión de la administración de Noboa.
LDAV