El general Herzi Halevi, jefe del Ejército de Israel, prometió ayer una respuesta al ataque sin precedentes de Irán, que aumentó el temor a una escalada regional de la guerra en la Franja de Gaza.
Habrá respuesta “al lanzamiento de estos numerosos misiles, misiles de crucero y drones sobre el territorio del Estado de Israel“, declaró en una visita a la base militar.
Esta declaración del Ejército, que sigue sus combates contra el movimiento palestino Hamás, agitó los temores de la comunidad internacional, en alerta desde la andanada de misiles y drones lanzada por Irán el fin de semana.
Teherán afirmó que lanzó el ataque en respuesta a un bombardeo contra su consulado en Damasco, el 1 de abril, un ataque que fue atribuido a Israel.
Irán considera que con la operación del fin de semana el asunto está “zanjado” y advirtió contra cualquier “comportamiento imprudente” que pudiera desencadenar una reacción “mucho más fuerte”.
Israel aseguró que el ataque “fue frustrado” y según el ejército el 99% de los proyectiles fueron interceptados. La Casa Blanca afirmó que la operación fue un “fracaso impresionante y bochornoso” para Teherán.
El primer ministro Benjamin Netanyahu convocó a su gabinete de guerra para evaluar una posible respuesta, después de una reunión en la que no se tomó ninguna decisión.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que quiere evitar que se propague el conflicto en Oriente Medio, después de que el secretario de Estado, Antony Blinken, subrayó que Washington seguirá defendiendo a Israel, pero que no desea una escalada con Irán.
“No apoyamos un ataque en represalia”, declaró el canciller británico, David Cameron, y el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió que se evite una “conflagración”.