Donación de órganos
Foto: Cuartoscuro | Datos. Dicha enfermedad, que no tiene cura, es detectable durante la niñez o adolescencia; afecta principalmente a hombres  

La hemofilia es un trastorno genético que no tiene cura, afecta principalmente a los hombres y en México la padecen 6 mil personas.

Este 17 de abril se conmemora el Día Mundial de la Hemofilia, una fecha destinada a sensibilizar sobre esta enfermedad que dificulta la coagulación de la sangre y que puede provocar hemorragias internas o externas, afectando principalmente a hombres.

De acuerdo con el doctor Diego Apreza, director asociado del área de Onco-hemofilia de la farmacéutica Takeda, esta es una enfermedad genética la cual se presenta en más del 95% en pacientes hombres, mientras que las mujeres principalmente sólo son transmisoras y su detección se hace a edad temprana entre la niñez y la adolescencia.

“Esta es una enfermedad genética y ante ello se presenta nada más en la parte de los varones, es decir, nada más en los hombres es donde se va a presentar -en la gran mayoría de los casos-, no significa que las mujeres estén exentas”, refirió el especialista.

Explicó que la prevalencia en los hombres obedece a que la enfermedad “está asociada a la parte del sexo hombre, del cromosoma X y por eso las mujeres son portadoras pero los hombres son directamente los que lo expresan”.

 

 SÍNTOMAS

 

La hemofilia se presenta con un sangrado anormal a temprana edad, desde que son bebés, o la aparición de moretones sin necesidad de algún golpe previo.

“Puede ser desde un sangrado de la nariz y son niños o bien bebés donde se puede presentar esta situación … y, recordemos que no solamente van a ser sangrados externos, sino también pueden ser sangrados internos. Una persona o un niño se cae y se pega en la rodilla y sangra de manera interna y las articulaciones se empiezan a afectar y se empieza a generar una hemartrosis y estos sangrados se empiezan a acumular en zonas afectadas y se empiezan a generar las complicaciones”, refirió el doctor Apreza.

Actualmente, los pacientes tratados tienen una expectativa de vida similar al resto de la población. En los últimos años, se han registrado avances significativos en el tratamiento de la hemofilia, con medicamentos que permiten la profilaxis como opción adecuada para pacientes de todas las edades.

Además, la personalización de la terapia es fundamental, ya que las reacciones pueden variar entre pacientes, lo que se traduce en mejores resultados en comparación con enfoques de seguimiento más generales.