Unos 50 camellos, dromedarios, llamas y alpacas procedentes de todo el mundo participaron el sábado en un polémico desfile cerca de París para promover su contribución a la humanidad, pese a las críticas de los defensores de los animales.
Con especies de Perú, Canadá, Estados Unidos o Catar, los camellos ataviados con los colores de las 34 delegaciones participantes atrajeron a una pequeña multitud al inicio del desfile en la explanada del Castillo de Vincennes, cerca de París.
El acto suscitó protestas de la asociación de defensa de los animales Paris Animaux Zoopolis, que condenó el uso de los animales como “objeto de entretenimiento” o “vulgares recursos alimentarios”.
El presidente de la Federación para el Desarrollo de los Camélidos en Francia y Europa, Christian Schoettl, que promovió el desfile, dijo querer apoyar “la causa del dromedario” y promover la contribución de estos “héroes de los desiertos y las altas mesetas” que abastecen a “millones de hogares que viven en entornos hostiles en más de 90 países”.
Schoettl lamentó haber tenido que modificar el recorrido inicial, que pasaría frente a la Torre Eiffel y la sede de la Unesco, debido a una decisión de la alcaldía relacionada con la organización de los Juegos Olímpicos de París.
La ONU y la Unesco designaron 2024 como el año del camélido.