Tras la crisis de agua que azota en los diferentes lugares del país, una escuela primaria negó el ingreso de los pequeños, sino traían una cubeta de agua; aviso que fue dado media hora antes de la entrada.
Fue en el municipio de Chimalhuacán en el Estado de México donde esté martes se negó rotundamente la entrada de los alumnos a las instalaciones del plantel Marco Antonio Sosa, turno vespertino.
Padres de familia argumentaron que en casa tampoco se contaba con el vital líquido y ante la imposición por parte de la directora de una cubeta por niño para permitir la entrada de los menores, algunos tutores optaron por retirarse con sus pequeños a casa.
Otros más insistieron en conseguir agua para el día siguiente o comprar garrafones y entregarlos a la hora de la salida, pero no obtuvieron una respuesta positiva.
Zoyla fue una de las madres que decidió regresar a casa ya que tiene tres hijos: uno en sexto grado, otro en cuarto y uno más en primero, quien ante las súplicas por recibirlos solo obtuvo la negativa de la dirección, al no contar con las tres cubetas de agua para entregar.
Berenice, otra madre con dos pequeños inscritos en dicha escuela argumentó que había sido muy poco el tiempo de advertencia para la medida tomada. Así mismo dijo que ella asistió a plantones para presionar al Gobierno municipal y tomar cartas en el asunto. Sin embargo alegó la falta de apoyo por parte de la ciudadanía.
Pese al diálogo que los padres de familia intentaron entablar con la directora y buscar alternativas para enfrentar la problemática, como una petición de pipas, recopilación de firmas para entregar al municipio e incluso una cooperación para traer una pipa particular las autoridades escolares del plantel únicamente implementaron una jornada escolar más corta, negándoles el derecho a la educación a decenas de niños.