En un caso que puede afectar las elecciones de noviembre, la Corte Suprema de Estados Unidos examinará mañana si Donald Trump goza de inmunidad penal como expresidente.
Aunque la mayoría de los expertos en derecho constitucional le pronostican una derrota judicial, es posible que ya haya obtenido una victoria política.
Al aceptar a trámite el caso, el tribunal retrasó el comienzo de un juicio en el que se acusa a Trump de conspirar para alterar los resultados de las elecciones de 2020 que ganó el presidente demócrata Joe Biden.
No existe jurisprudencia sobre el asunto porque, hasta Trump, ningún antiguo inquilino de la Casa Blanca fue acusado de un delito.
El fiscal especial Jack Smith presentó el caso de conspiración electoral contra Trump, de 77 años, en agosto y presiona desde entonces para que el juicio iniciara en marzo.
Los abogados de Trump presentaron una serie de mociones para aplazar el caso contra el candidato presidencial republicano, incluida una en la que sostienen que un expresidente goza de “inmunidad absoluta”.
Dos tribunales rechazaron de plano este argumento, pero la Corte Suprema, de mayoría conservadora y con tres de los nueve magistrados nombrados por Trump, aceptó el caso a trámite.
Trump también se enfrenta a cargos por las elecciones de 2020 en Georgia y es acusado en Florida por presunto manejo indebido de información clasificada tras abandonar la Casa Blanca.
El lunes comenzaron los alegatos iniciales en su juicio en Nueva York por falsificación de registros comerciales mediante un pago a una actriz porno antes de las elecciones de 2016.