El presidente Andrés Manuel López Obrador contestó al reporte del Gobierno de Estados Unidos sobre la situación de derechos humanos en México, en el que marca un estancamiento en la materia… con una defensa a Donald Trump.
Esto al retomar por iniciativa propia el documento elaborado por el Departamento de Estado y presentado por su titular, Antony Blinken, en el que se establece que en México no hubo cambios significativos en la situación de derechos humanos.
“Nosotros no les decimos: ¿y por qué tienes a un candidato hostigándolo en los juzgados? ¿Por qué destinas miles de millones de dólares para la guerra? ¿Por qué no liberas a Assange? Que lo tienen encarcelado injustamente, ¿y por qué no atiendes a los jóvenes de Estados Unidos que fallecen por la adicción a las drogas, al fentanilo? ¿Y por qué reprimes, maltratas a los migrantes?”.
Esto, luego de que en el apartado dedicado a su vecino del sur, EU señaló que “hay serios problemas de independencia judicial, serias restricciones sobre la libertad de expresión y libertad de prensa; incluyendo violencia contra periodistas (…) seria corrupción gubernamental, amplía violencia de género”.
En lo que va de la administración de López Obrador, el Gobierno de EU ha emitido cinco informes (dos en el segundo periodo de Donald Trump y tres en lo que va del mandato de Biden), los cuales han mantenido la misma tónica.
“Entre las importantes cuestiones de derechos humanos figuraban las siguientes: informes sobre la participación de la policía, militares y otros funcionarios del Gobierno, y los grupos armados ilegales en asesinatos o arbitrarios, y desapariciones forzadas; la tortura por parte de las fuerzas de seguridad; las duras y amenazadoras condiciones en algunas cárceles”, reza el documento.
Además de “la detención arbitraria y la prolongada detención preventiva; la violencia contra periodistas y defensores de los derechos humanos; actos graves de corrupción; la impunidad por la violencia contra la mujer; la violencia contra personas con discapacidad y lesbianas, gays, bisexuales, transexuales e intersexuales; y la existencia de las peores formas de trabajo infantil”.
De ahí el epíteto que le ha dado López Obrador a lo largo de su sexenio a EU, de asumirse como “los jueces del mundo”.
En esta ocasión, en respuesta al último reporte de este tipo que ha tenido que encarar el Presidente, se aventuró a decir que, pese al actuar de Estados Unidos, México no le da “una carta de buena conducta” a la nación, de la cual nuestro país es el principal socio comercial.