La exalcaldesa de Iztapalapa garantizó que no habrá más discriminación para los pueblos originarios de la ciudad.
Foto: Marco Clara | La exalcaldesa de Iztapalapa garantizó que no habrá más discriminación para los pueblos originarios de la ciudad.  

Señalando el compromiso que tiene para garantizar los derechos y brindar las herramientas para su bienestar, Clara Brugada recibió el bastón de mando otorgado por las comunidades indígenas residentes en la Ciudad de México.

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En el evento celebrado a un costado de la Plaza de Garibaldi que incluyó un ritual de limpia para erradicar todas las ‘malas vibras’, la exalcaldesa de Iztapalapa garantizó que no habrá más discriminación para los pueblos originarios de la ciudad.

Acompañada por Ernestina Godoy, Jorge Cabiño, Saúl Montes, Gloria Salinas y Rocío Márquez, la aspirante de la colación Sigamos Haciendo Historia fue reconocida por portar con orgullo en cada uno de sus eventos prendas elaboradas por distintas etnias indígenas.

Al momento de tomar la palabra, Clara Brugada aseguró que los habitantes de los pueblos originarios de la ciudad no tendrán que sentirse extranjeros en sus propias tierras y que tampoco volverán a sufrir actos de discriminación por alguna otra persona.

La aspirante de Morena, PT y PVEM presentó un proyecto en donde las mujeres indígenas que residan en la ciudad serán incluidas en el programa de cuidados especiales, así como de brindarles las herramientas para que puedan desarrollar negocios para vender sus artesanías sin ningún problema.

Mujeres Otomíes y Mazahuas también se reúnen con Brugada

Destacando la enorme lucha y resistencia que han tenido las comunidades indígenas en la ciudad, Clara Brugada también se comprometió con los habitantes de estas etnias para reivindicar sus derechos como el acceso a la vivienda, educación y salud.

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Durante este evento, distintos representantes de las comunidades Otomíes y Mazahuas realizaron algunos discursos y una muestra de rap con su lengua originaria, esto con la finalidad de impulsar su preservación para que su voz no se vea extinguida.

Por último y como muestra de agradecimiento, tanto Enrestina Godoy como Clara Brugada fueron reconocidas con una pequeña muñeca “Lele”, símbolo importante para los habitantes de estas comunidades.

CSAS