Dijo el presidente: “Que son muchas las ocupaciones” que no le permitieron asistir a la inauguración del Tianguis Turístico de México, el cual fuera el evento más importante del turismo mexicano al cual el presidente de México ha dejado de lado durante tres años.
Atrás quedaron las especulaciones acerca de su asistencia al magno evento que lució ‘a medio gas’; mediante una proyección de video, el mandatario envió un mensaje a los tianguistas turísticos, mismo que careció de fondo.
Ya podemos afirmar que el tianguis se fue en blanco en materia de grandes anuncios que cobijaran a la tan golpeada industria turística de México.
El presidente, por tercer año consecutivo, no asiste al tianguis y eso es un duro reflejo de la poca importancia que le ha dado nuestro presidente al gremio turístico. En su video no hizo ningún anuncio estratégico a la industria, ningún plan de desarrollo para el turismo mexicano, nada.
Solo se limitó a hablar de cómo su gobierno ha apoyado a la recuperación del puerto de Acapulco y a mandar gratitud a algunos empresarios que aportaron su ayuda. Reconoció tres veces al empresario Antonio Cosío por haber reconstruido en tiempo récord el hotel Las Brisas, tras el paso destructor del Huracán Otis. No hubo más.
Agradeció al empresario Juan Antonio Hernández, propietario de Mundo Imperial y sede del recinto del Tianguis Turístico, y a Daniel Chávez de Grupo Vidanta, este último uno de sus empresarios más cercanos. Y remató sus agradecimientos empresariales mencionando a Carlos Slim, ‘que quiere mucho a Acapulco’, y a Francisco Cervantes del Consejo Coordinador Empresarial.
Mientras lo veía en la proyección de ese video, reflexioné acerca de que es tiempo de informarle al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, que no obstante que canceló los apoyos al turismo (llámese CPTM o PRODERMÄGICO), la industria mexicana, mayormente conformada por iniciativa privada, ha caminado en términos generales muy bien por sí sola.
Ha sido por la inercia del propio turismo y obviamente por los esfuerzos de los estados de la federación, los empresarios y sus áreas de ventas, quienes han hecho el trabajo de no dejar de promover a México y seguir esforzándose por mantener los volúmenes de visitantes, no tanto por las acciones directas de la Secretaría de Turismo Federal, a cargo de Miguel Torruco Marqués.
Pensé, hay que informarle al presidente que, no obstante que la administración de Miguel Torruco destruyó el único bastión de promoción digital de nuestro país, el portal de visitmexico.com, haciéndolo añicos, el turismo mexicano sigue. Por cierto, aunque el portal está en la lona, aun así se le siguen inyectando recursos públicos del orden de unos 24 millones de pesos en los últimos dos años para que recupere sus contenidos y su tráfico caído en más del 97%, nada que levanta.
Pienso que de eso y otras cosas debe pedirle cuentas el presidente al titular de la Sectur Federal, porque detrás de visitmexico hay hechos muy oscuros, nada más hará falta que el ejecutivo le rasque tantito.
Por cierto, dice Torruco que México pasó de la posición número 17 al 10 en cuanto a captación de divisas por turismo el año pasado y del lugar número 40 al 28 en gasto per cápita, que cambió de 600 a más de mil dólares por visitante extranjero en el mundo.
El secretario dijo en Acapulco que este año se habrán recibido 45.2 millones de turistas internacionales. Mientras que en captación de divisas, habrá una cifra récord del próximo año de 33 mil 450 millones de dólares y un gasto inédito de internación aérea de mil 151 dólares, cuando al cierre de 2018 no alcanzaba los 600 dólares.
Previo al tianguis, dijo el presidente que iba a reconocer al señor secretario por los números que entrega. Hay que recordarle al presidente que esos son números que la industria genera con sus propios esfuerzos y no por la dependencia de gobierno, que solamente los recopila y los comunica.
En conclusión, el tianguis turístico y el turismo pasaron en este sexenio sin pena ni gloria y lo peor, sin grandes anuncios que lo fortalezcan.
Y si alguien merece un reconocimiento presidencial es la industria turística mexicana que se ha partido el lomo sin apoyos y no Miguel Torruco.