“Hay que esperar. No puedo decir si fue una exageración, ni puedo decir que no es cierto. Mejor vamos a esperar cuáles son sus fuentes, por qué llega a esa conclusión”.
Así “gelatineo” el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con respecto a las declaraciones de Felipe de Jesús Gallo, director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), dependiente de la FGR, de que México ya campea a nivel mundial en producción del opioide sintético.
Pese a que en un inicio de su respuesta a la prensa sobre los dichos del miembro de la Fiscalía General de la República (FGR) –y uno de los colaboradores más cercanos al Fiscal Gertz Manero– rechazó la información y la calificó de “alarmista”, conforme avanzó su argumento lo flexibilizó y le dejó la responsabilidad a la dependencia:
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“A lo mejor hoy o mañana, la Fiscalía informa sobre esto ¡y en libertad! No tenemos nosotros ninguna preocupación si es que, eso que han informado es real”.
Y pasó presumir que la Fiscalía junto a la Marina mantienen un operativo sobre los precursores químicos de la droga sintética, y que se han “destruido como nunca” laboratorios de metanfetamina.
Sobre el fentanilo, su administración solo ha reportado -5 de marzo- el aseguramiento de 25 centros de manufactura a lo largo del país. Ayer, de Jesús Gallo aseveró ante funcionarios estadounidenses que México es el “campeón” de la producción de drogas sintéticas, incluyendo el fentanilo.
Durante una conferencia internacional para abordar el problema del tráfico de estas drogas y que mantiene activas las alertas en ambos países, sostuvo que: “México ha sido el campeón de la producción de metanfetamina, y ahora de fentanilo”.
El 19 de marzo, en una entrevista con la periodista Sharyn Alfonsí, conductora de del programa 60 minutos de la CBS de EU, el mandatario mexicano reconoció que la droga sí se fabrica en México:
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“El fentanilo se produce en Estados Unidos, en Canadá y en México, y los precursores químicos vienen de Asia”.