Las necesidades básicas en las escuelas públicas del país como agua, energía eléctrica, lavabos y baños siguen sin estar garantizado, aseguró la organización Mexicanos Primero.
En un comunicado, indicó que para garantizar la cobertura de estas condiciones en las escuelas de preescolar, primaria, secundaria y media superior significa una inversión de 51 mil 932 millones de pesos.
Esta cantidad, sostuvo, equivale al 15.6% del costo total de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM), 1% del presupuesto estimado al cierre de 2024 para el Tren Maya, o 5% del presupuesto del desaparecido Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (INSABI) de 2023.
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De acuerdo con una estimación de Mexicanos Primero con esta inversión se podría llevar infraestructura a las 50 mil 996 escuelas que no tienen baños independientes, 25 ml 890 que carecen de electricidad, 54 ml 662 que carecen de agua potable y 42 ml 474 sin lavabos.
Además, abundó, se podría dar mantenimiento durante un año al total de las 205 mil 766 escuelas públicas en el país, que tendría un costo de 46 mil 552 millones de pesos, mientas que para construir rampas y barandales adaptados para estudiantes con discapacidad se necesitarían 157 mil 617 millones de pesos adicionales.
“Para que cada escuela cuente con al menos un salón de cómputo y mobiliario, se necesitan 165 mil 700 millones de pesos, y se requeriría una inversión anual de mil 325 millones de pesos para servicio de internet y equipamiento satelital para las zonas rurales.
“Todo esto que significa lo mínimo en las escuelas suma 273 mil 080 millones de pesos que equivalen al 0.8% del Producto Interno Bruto (PIB)”, detalló Mexicanos Primero.
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Pidió que antes que cualquier otra promesa de campaña, como las que han hecho las candidatas y el candidato a la Presidencia, como escuelas con jornada ampliada, nuevas preparatorias y universidades, es indispensable resolver un rezago que afecta el bienestar de menores y el desarrollo de sus aprendizajes.
Expuso que el presupuesto autorizado en 2024 para el programa federal “La Escuela es Nuestra” fue de 27 mil 052 millones de pesos, pero la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha realizado observaciones de gastos sin control y no existir evidencia sobre las mejoras en las escuelas beneficiadas.
“La Escuela es Nuestra”, consideró, no cuenta con un diagnóstico de las condiciones de la infraestructura escolar, ya que desde la desaparición del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa se dejaron de atender esas funciones.
La organización civil recordó que de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), mientras los países miembros invierten en promedio 5.1% de su PIB en educación, México solo destina el 4.5%, lo que coloca al país como uno de los Estados miembros que menos recursos invierte en el sector.
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“La escuela va más allá de ser simplemente un espacio físico donde se transmiten conocimientos, es un entorno dinámico que fomenta el crecimiento cognitivo, emocional y social de los estudiantes, en el que la calidad de la infraestructura educativa tiene un impacto indiscutible sobre los aprendizajes de los estudiantes.
“El análisis de la inversión para las escuelas públicas no solo es una cuestión de presupuesto, sino también de prioridades políticas y sociales”, aseveró Mexicanos Primero.
Por ello, enfatizó, se necesitan políticas educativas que garanticen el derecho a una educación de calidad con una perspectiva de inclusión, de equidad y de igualdad de género para que los estudiantes ejerzan su derecho a aprender, sobre todo quienes se encuentran en situación de mayor rezago social.