La novela infantil ha cambiado conforme lo hace la sociedad, pues los actores ya no sólo buscan los temas fantásticos para los niños y muestra de ello es Una Niña Gigante Sobre Ruedas, la cual aborda temas como el bullying y la familia.
“Este libro cuenta la historia de una niña que le gusta hacer skate pero al ser muy alta y recibir bullying por parte de sus compañeros de la escuela, un día decide que va a dejar de caminar y se sienta en una silla de ruedas, de ahí, su papá, que es un psicólogo, decide tratarla para intentar hacer que vuelva a caminar”, contó Soffi P. Guido, autora de la historia.
De entrada, esta novela busca visibilizar las experiencias de los niños altos en la sociedad. “Yo fui una niña alta y ahora me doy cuenta de muchas cosas que viví que no me gustan; en la sociedad importa mucho la estatura y todo se ordena por estatura, los altos vamos hasta atrás y a veces eso me hacía sentir que no importaba, incluso hasta ni los ven como niños, los piensan más grandes de edad.
“Yo quise visibilizar esta discriminación que es inconsciente, porque creo que sí roba infancias”, aseguró.
La novela expone que pueden existir familias diferentes en donde la figura de la madre no es un estereotipo de amorosa y comprensiva.
“Creo que es importante quitar el estereotipo de la madre amorosa todo el tiempo, existen muchos contextos y muchos tipos de familias y los papás no siempre son ausentes, también veo importante mostrar así a los papás; presentes amorosos y comprensivos con sus hijas. Creo que se siente incluso más real jugar con estos roles de la familia”, resaltó.
Asimismo, Guido reivindica la visión social sobre el skate como un deporte que es practicado por “vagos o drogadictos”, pues considera que cada vez es del interés de niños más pequeños.
Una Niña Gigante Sobre Ruedas es literatura infantil; sin embargo, sale de los estereotipos de los temas que se escriben para los niños de manera tradicional, pero esto no es nuevo y
sucede así desde 1992.
“Cuando se publicó La Peor Señora del Mundo, de Francisco Hinojosa, creo que se entendió que no necesariamente se debía de escribir cosas de fantasía para acercarse a los lectores pequeños. Por eso el libro es muy popular entre niños desde hace muchas generaciones”, aseguró.
Sin embargo, Guido considera que vale la pena continuar con la labor de adaptación literaria de obras clásicas.
“Puede despertar la curiosidad en los niños en muchos sentidos. Por ejemplo, El Rey León es la adaptación de Hamlet y pueden conocer una historia bastante madura desde muy pequeños”, finalizó la autora Soffi P. Guido.