Países como Estados Unidos, China, Japón, Corea del Sur, Uruguay, Francia, Reino Unido y México, tocaron récord históricos mínimos de natalidad en los últimos meses, a pesar de los esfuerzos de los distintos gobiernos para implementar políticas a favor de la fertilidad.
Las tasas de reproducción descendieron hace algunos años, a diferencia del siglo pasado cuando hubo un crecimiento constante, parte de la tendencia global, que antes se daba solamente en países ricos, lo que también obliga a repensar las medidas.
Por ejemplo, EU registró el año pasado el índice más bajo desde 1979 en su tasa de natalidad; Japón perdió en el 2023 unos 100 nacimientos por hora, la mayor cantidad en un año desde que comenzaron los registros comparables en 1950; Francia tuvo en 2023 la menor cantidad de nacimientos desde 1946; mientras que los países del África subsahariana representarán la mitad de los nacimientos mundiales para 2100.
Japón y Corea del Sur registraron el año anterior sus mínimos históricos en sus tasas de natalidad, un creciente desafío demográfico para los dos países asiáticos con poblaciones en declive.
En Corea del Sur, la tasa de fertilidad cayó a 0.72 en 2023, 8% menos que en 2022, según datos oficiales preliminares. La tasa está por debajo de los 2.1 niños necesarios para mantener la población actual de 51 millones.
En Japón, los nacimientos de 2023 cayeron por octavo año consecutivo a 758 mil 631, una bajada de 5.1% desde el año anterior. Al mismo tiempo, la cifra de muertes fue más del doble de los nacimientos, con lo cual la población general bajó en 831 mil 872. Además, los matrimonios cayeron en 2023 a su nivel más bajo desde 1933.
En México, la tasa bruta de natalidad descendió en 0.31 nacimientos por cada mil habitantes, una caída del 27% desde 2011. Esta tendencia marca el punto más bajo de los últimos diez años del país.
POLÍTICAS PÚBLICAS
En el caso de Corea del Sur, el Gobierno invirtió miles de millones de dólares en promover la natalidad entre sus habitantes, con subsidios monetarios, servicios de guardería y apoyo para tratamientos de fertilidad. Aún así, los índices de fertilidad continúan en descenso.
En enero de este año, el presidente Emmanuel Macron anunció un “gran plan” para luchar contra la infertilidad y lograr un “rearme demográfico” en Francia.
Entre sus medidas para revertir la situación, se encuentra un nuevo permiso de paternidad y maternidad, que reemplazaría uno actual “extremadamente corto y mal pagado”.
A pesar de este tipo de medidas, expertos coinciden en que se debe a una situación de tipo cultural, psicológico, biológico, cognitivo, complicado de revertir en el corto plazo.
Una de las más importantes se dio en China, que a partir de 2021 permite a las parejas tener hasta tres hijos, acabando con su política impuesta en 1980 de sólo uno ante el temor de la superpoblación.
Estudios sugieren que muchas parejas prefieren tener dos hijos o más, pero ven el alto costo de la vida como un obstáculo significativo.