Un juez del Tribunal Supremo de Nueva York ordenó ayer un nuevo juicio al magnate del cine Harvey Weinstein, luego de que una corte de apelaciones revocara la semana pasada su anterior condena por violación y agresión sexual, debido a errores procesales.
La exactriz Jessica Mann, una de las acusadoras del magnate que llevó a su condena en 2020, se encontraba en primera fila del tribunal, a escasos metros de su atacante. Visiblemente deteriorado, el otrora potentado de la industria del cine entró en la sala del vetusto tribunal en silla de ruedas, flanqueado por sus abogados.
“Creemos en este caso. Con este fin, Jessica Mann está hoy en el tribunal”, dijo la fiscal Nicole Blumberg al anunciar que su oficina solicita un nuevo juicio. “Ella está comprometida a que se haga justicia una vez más”, agregó.
“Estamos convencidos de que el acusado volverá a ser condenado en el juicio”, agregó. Su abogado Arthur Iidala insistió en que “fue absuelto de los cargos más graves” y acusó a la fiscal del juicio original de Nueva York de cometer perjurio.
El equipo de Weinstein había solicitado que se concediera a su cliente la libertad bajo fianza a la espera de un nuevo juicio, pero el juez Curtis Farber lo rechazó y le impuso la prisión preventiva hasta que se vuelva a sentar en el banquillo no antes del 4 de septiembre.
La próxima vista del caso ha sido fijada para el 29 de mayo para abordar nuevas pruebas.