Al menos diez personas murieron y 21 se encuentran desaparecidas por las intensas lluvias registradas en el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, donde hoy viaja el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Las precipitaciones obligaron a desalojar 3 mil 393 personas en más de 100 municipios, muchos de los cuales fueron trasladados a refugios, según un balance entregado este miércoles por Defensa Civil. El organismo reportó también 11 heridos y 19 mil 110 afectados.
“Mañana voy personalmente al sur para verificar la situación y el trabajo conjunto de los ministros con el gobierno del estado”, anunció Lula en la red social X.
El gobernador del estado, Eduardo Leite, solicitó apoyo con recursos federales como aeronaves para realizar rescates y con “la efectiva participación y liderazgo de quienes tienen entrenamiento para una situación de caos y de guerra”.
El gobernante explicó que la inestabilidad meteorológica continuará los próximos días, y las precipitaciones alcanzarán cotas inéditas en algunas zonas.
Las carreteras están interrumpidas totalmente en más de 60 puntos debido a derrumbes, inundaciones o hundimientos de las vías.
En todo el estado, unas 130 mil personas están sin agua potable y los servicios de teléfono e internet están interrumpidos en al menos 60 municipios.
El Gobierno de Rio Grande do Sul advirtió que las lluvias continuarán en las próximas horas, e incluso pueden intensificarse en algunas regiones. Las clases fueron suspendidas.