El trueque, una de las principales actividades económicas en la historia, mantiene su vigencia en la Ciudad de México, en pleno 2024, a través de las colectivas que se encuentran frente al Palacio de Bellas, quienes ofrecen diversos artículos a cambio de otros productos, como insumos de la vida cotidiana.
Frente al Palacio de Bellas Artes, en la zona Centro de la Ciudad de México, activistas pertenecientes a diferentes agrupaciones comercializan artículos como libros, sombreros, lentes y una amplia gama de artesanías para solventar sus gastos y apoyar a otras compañeras.
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Sin embargo, esta actividad económica no se queda en el clásico intercambio de productos, sino que han adoptado el trueque como una de las principales monedas de cambio.
“Siempre lo ha habido (el trueque), es de generaciones, nada más que nosotros lo estamos llevando a recuperar (…); es la historia de siempre, del trueque de frijoles, de comida, era una manera de sobrevivir, entonces eso mucha gente lo ha dejado de hacer”, explicó Maribel, en entrevista con este diario.
Ella, junto con compañeras de otras colectivas trabajan diariamente en esta práctica con quienes les interesa adquirir uno de sus productos y los intercambia por alimento u otro objeto que lleven y esté en buenas condiciones.
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Asimismo, el grupo de activistas cuenta con una forma diferente de “truequear” su mercancía, pues varía dependiendo, por ejemplo, del tipo de artículos, así como de los precios que manejan.
“Es que no todas lo trabajamos igual, por ejemplo, mi mercancía es a cambio de la misma cantidad con despensa, jabón, croquetas de perro, lo que más se usa; y hay otras compañeras con mercancías más baratas, así que ahora sí que depende lo que pidan”, explicó una de las activistas presentes en el lugar.
Ellas se encuentran en el mismo espacio día con día, iniciando su jornada alrededor de las 10 de la mañana, donde buscan a través de su actividad generar un apoyo para ellas, para sus compañeras o para las distintas colectivas, donde entre los productos que aceptan se encuentra la ropa nueva, así como insumos como desodorantes, jabones, papel higiénico, croquetas para perro, entre otras cosas que pueden utilizar en lo cotidiano en sus hogares.