El Pueblo Mágico de Mocorito, en Sinaloa, amplió su abanico turístico y se convirtió en la capital de Los Tigres del Norte, pues ahora la tierra que los vio nacer tiene un museo dedicado al grupo regional mexicano.
“Van a encontrar cosas maravillosas; todo lo que van a ver son piezas originales, no son cosas mandadas a hacer especiales. No hay cosas ficticias, esto es lo que son los Tigres del Norte y lo que es nuestra carrera artística”, dijo durante la inauguración Jorge Hernández, integrante de la agrupación.
El músico reconoció que la industria musical ha cambiado demasiado, pero que a ellos les tocó una era diferente, basada en el trabajo, por lo que externó su respeto por la forma en la que ahora se alcanza el éxito.
“Nosotros somos de una época casi prehistórica”, contó entre risas, “ y vivimos la música con esfuerzo. Las personas que creyeron en nosotros, pasó mucho tiempo para que eso se lograra. Creo que las cosas han cambiado mucho en la industria y hay algunos que no se han esforzado quizá tanto porque han tenido oportunidades diferentes. Pero a nosotros, nuestra familia nos dedicó a trabajar y sabemos que para triunfar hay que fracasar”, afirmó.
Los planes de este museo ya llevaban muchos años, sin embargo, fue una serie de problemas no descritos, los que aplazaron tanto este sueño que finalmente se volvió realidad y según Hernán Hernández, este reconocimiento es el más grande que han tenido, incluso más que los Grammys y los llenos en diferentes lugares, pero lo más importante es no olvidar sus orígenes.
“Siempre representamos en nuestra música nuestro lugar de origen, de dónde venimos; de gente humilde, que luchó, trabajó en el campo, esa es nuestra raíz y aprendimos que cuando obtienes algo, lo disfrutas más”, agregó.
El Museo de los Tigres del Norte ya está abierto al público y cambiará artículos cada seis meses; además cuenta con una sala interactiva de pantallas, que complementa la experiencia.