Luego de 9 días de que fue localizado, el obispo emérito de la diócesis de Chilpancingo–Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, emitió un comunicado en el que anuncia que “no presentaré ninguna denuncia contra las personas que tanto mal me han hecho. Y pido a los medios de comunicación me comprendan y respeten mi decisión encaminada al bien de mi seguridad e integridad física y moral”.
Indicó que luego de orar y meditar, así como hablar con sus seres queridos, dentro y fuera de la Iglesia, “y en razón de que lamentablemente mi vida, edad y mi salud están en condiciones desfavorables”, tomó la decisión de perdonar a las personas que “lo traicionaron, lo vendieron, lo juzgaron, lo torturaron, revictimizado y lo asesinaron”.
“Siguiendo los principios evangélicos de nuestro señor Jesucristo, que perdonó a las personas que lo traicionaron, lo vendieron, lo juzgaron, lo torturaron y lo asesinaron, con todo mi corazón perdono a todas las personas que me CONVALECIENTE. En el comunicado, el obispo Rangel Mendoza dijo que su estado de salud no era bueno. por los hechos de los que he sido víctima, así como aquellos que me han revictimizado producto de la desinformación”, explicó.
Asimismo, agradeció tanto a las autoridades legales como eclesiásticas que colaboraron en su caso, pero en especial a su abogado, Luis Gasca, así como a las personas que se solidarizaron con él.
Ranquel
El pasado 5 de mayo, los obispos de Guerrero publicaron un comunicado en el que rechazaron los actos de violencia contra la dignidad de Rangel Mendoza.