La extravagancia musical y visual de Bunbury está de vuelta tras la amenaza de retiro y para hablar de este suceso, el español ofreció una conferencia de prensa en medio del gran mural La Marcha de la Humanidad de Siqueiros, lo que conjugó con su estilo.
“Para mí, lo que está por suceder es un reencuentro y espero que la gente tenga las mismas ganas que yo, va a ser muy emocionante”, dijo Enrique.
Si bien, cuando anunció que se alejaría del escenario, sonó, incluso para él como un retiro definitivo, dejó en claro que no necesitó ninguna recuperación ni nada por el estilo.
“Al final no fue nada del otro mundo, tan sólo bastaba con eliminar el humo de los conciertos y ya hemos hecho pruebas, eso fueron los cinco conciertos en Sudamérica. Todo estuvo bien y espero que así marchen las cosas de ahora en adelante”, dijo.
Sin embargo, también admitió que fue una temporada “frustrante y traumática”, pues hubo un momento de incertidumbre en lo que no sabía qué le pasaba a su cuerpo y por qué le dolía tanto la garganta al cantar.
“Toda la gira pasada fue muy difícil, dolorosa sobre todo y, cuando dije que me retiraba de los escenarios, era en serio, pero me dolía la idea del aislamiento involuntario. Vi el final de mi carrera frente al público”, sentenció.
Pero también dijo que en ese momento pensó en las cosas a las que se dedicaría si ya no le era posible cantar.
“Pensé que me podía dedicar a la escritura o solamente a componer o a componer música para películas. Realmente no sabía en dónde tenía la cabeza ni en dónde la quería tener.
“Hoy, afortunadamente sé que fue a causa de una sustancia que se puede eliminar del escenario y regresé, pero son temporadas cortas, no he hecho una gira después de ese año y medio que estuve alejado y reflexionando. Es muy posible que nunca vuelva a hacer una gira”, declaró.
En esta visita próxima en la que logró agotar dos fechas; una en Guadalajara y otra en CDMX, el español presenta su más reciente álbum Greta Garbo, pero también llega con un libro nuevo, uno nada parecido a su literatura anterior ni a sus canciones, pues La Carta, está compuesto por conversaciones.
“Éste salió a partir de la correspondencia con seguidores, son respuestas a algunas preguntas que me han hecho y que no es muy usual o que nunca me han hecho los periodistas, de aquí salieron varias preguntas muy interesantes que me hicieron pensar mucho.
“Es algo muy diferente a todo lo que he escrito, mis poemarios anteriores están lejos de ello, este es un libro de correspondencia, en el que escribí de una manera literaria diferente. Tiene hasta parte de periodística”, resaltó sobre esta obra que le demandó entender la curiosidad de la gente y las distintas posiciones que los mismos pueden tener sobre la carrera del cantante.
Bunbury luce con el pensamiento entre el presente y el pasado, pues sacará un vino llamado Landazuri, apellido de su familia proveniente del País Vasco para honrar a sus ancestros, pero también escucha mucha música actual y critica a la tecnología.
“Creo que hay un gran problema con creer que todo avance tecnológico es bueno y tomarlo sólo así sin ninguna reflexión.
“Recuerdo que los conciertos en los 80 y los 90, se vivían increíble, se disfrutaban diferente, sin gente preocupada por tomar videos para subirlo a sus redes, para enseñarselo o la prima o tomando video para nada”, finalizó.
Bunbury se presentará el 12 de junio en la curva cuatro del autódromo Hermanos Rodríguez y los boletos ya están agotados.