Para erradicar la violencia obstétrica que muchas mujeres padecen, el diputado del PRI, Fausto Zamorano, presentó una iniciativa de ley para dictar prisión de entre tres y seis años al personal médico que ejerza estas agresiones.
Explicó que estos actos pueden tomar diferentes formas, como la física, que incluye acciones como el uso excesivo de la fuerza durante el parto, episiotomías innecesarias, y otros procedimientos invasivos sin justificación médica; así como la humillación, intimidación o maltrato verbal durante la atención.
Por ello, planteó reformas a los artículos 324, 325 y 326 del Código Penal para el Distrito Federal para castigar con cárcel al médico que, en perjuicio de una mujer embarazada, obligue a la paciente a parir en condiciones ajenas a su voluntad o contra sus prácticas culturales, cuando existan los medios necesarios para la realización del parto humanizado.
Así como a quien obstaculice el apego precoz del menor con su madre sin causa médica justificada, negándole la posibilidad de cargarle y amamantarle inmediatamente después de nacer; a quien altere el proceso natural del parto de bajo riesgo, mediante el uso de medicamentos o técnicas de aceleración, sin obtener el consentimiento voluntario, culturalmente adecuado, expreso e informado de la madre.
Zamorano explicó que con estas reformas también se busca condenar a quien imponga, bajo cualquier medio, el uso de métodos anticonceptivos o de esterilización sin que medie el consentimiento voluntario, expreso e informado de la paciente.
En tanto, la iniciativa se turnó para su análisis y dictamen a la Comisión de Administración y Procuración de Justicia.