El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Sinaloa (CDS) tienen presencia en todo el territorio estadounidense, así lo confirma la Evaluación Nacional de la Amenaza de las Drogas 2024, un balance de la Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos.
De acuerdo con el informe, estas asociaciones delictivas “han causado la peor crisis de drogas en la historia” en la llamada Unión Americana y dictan el flujo de drogas ilícitas en aquella nación, particularmente de drogas sintéticas como el fentanilo.
El documento refiere que en 2023, el Centro de Inteligencia de El Paso (EPIC) de la DEA documentó 60 incautaciones de laboratorios clandestinos de metanfetamina nacionales, lo que supone una cruda comparación con 2004, cuando se incautaron 23 mil 700 laboratorios clandestinos de metanfetamina en Estados Unidos.
“Casi todas las metanfetaminas que se venden hoy en Estados Unidos se fabrican en México y son más puras y potentes que en años pasados. El cambio hacia la metanfetamina fabricada en México se evidencia en la dramática disminución de las incautaciones de laboratorios clandestinos nacionales”, señaló.
La información revela que el Cártel de Sinaloa y el CJNG controlan los sitios clandestinos de producción de drogas y las rutas para transportarlas de México a Estados Unidos, además de que paralelamente existen centros de redes en ciudades estadounidenses a lo largo de la frontera.
Además, la investigación sostiene que las estructuras criminales han diversificado su actividad criminal y no sólo se dedican al tráfico de drogas y encuentran en el tráfico de armas, lavado de dinero, trata de migrantes, comercio sexual, soborno, extorsión, entre otros, más fuentes para sus ingresos.
La dependencia estadounidense explicó que un factor para que estas dos organizaciones dominaran es debido al control de estas estructuras criminales “sobre cada segmento del tráfico criminal de drogas”, al eliminar cualquier competencia.
“Ellos (CDS y CJNG) dictan el flujo de casi todas las drogas ilícitas hacia los Estados Unidos y su dominio sobre el comercio de drogas sintéticas en particular, es evidente en el incesante flujo de fentanilo y metanfetamina cruzando la frontera hacia los mercados estadounidenses”, precisa el texto.
Los estados donde hay mayor presencia del Cártel de Sinaloa y el CJNG son: Arizona, California, Carolina del Norte, Colorado, Georgia, Illinois, Maine, Nueva York, Nuevo México, Texas.