Foto: Especial| Presupuesto. En los últimos años, disminuyeron los recursos para el Centro Nacional de Equidad de Género en 2 mil 748 millones pesos  

El Gobierno de la autoproclamada Cuarta Transformación (4T) ha castigado con recortes durante este sexenio a la institución que se encarga de las políticas públicas de salud materna, con una disminución de 2 mil 748 millones de pesos.

Se trata del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, cuyo presupuesto cada año ha tenido reducciones respecto a lo aprobado por la Cámara de Diputados, con montos hasta 63% menores.

Dicho centro es responsable de las políticas nacionales de “planificación familiar y anticoncepción, salud sexual y reproductiva, cáncer cérvico uterino, cáncer de mama, salud materna y perinatal, igualdad de género, y prevención y atención de la violencia familiar”.

De acuerdo con los informes financieros de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el primer año de la administración del presidente López Obrador, esa institución tuvo un aumento en su gasto, pero entre 2020 y 2023 la tendencia fue de recortes.

Los datos indican que en 2020, cuando se decretó la emergencia nacional por la pandemia de Covid-19, ese Centro ejerció 698 millones de pesos menos de lo que le habían aprobado.

La tendencia continuó en 2021, con un desplome de gasto de 230 millones de pesos, mientras en 2022 fueron 534 millones de pesos menos; el mayor recorte se aplicó el año pasado, ya pasada la emergencia por el Covid-19, con mil 286 millones de pesos, según los reportes de Hacienda a la modificación del gasto federal.

El Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva está adscrito a la Subsecretaría de Promoción y Prevención de la Salud.

Entre sus tareas está la cobertura de detección de cáncer de mama en mujeres de 50 a 69 años; la dotación de métodos anticonceptivos a mujeres menores de 20 años y garantizar el acceso a servicios de aborto seguro.

Además de Contribuir a la Prevención y Reducción de los daños a la salud ocasionados por la violencia de género y violencia sexual, con el otorgamiento de medicamentos antirretrovirales, antes de las 72 horas posteriores al evento, para disminuir el riesgo de infección por VIH.

Otra de sus metas es “contribuir al bienestar de la población infantil mediante acciones de prevención, detección y atención en la etapa prenatal y de la persona recién nacida”.


HEREDA CRISIS

Para la directora de la organización Unión Mujer, Paulina Amozurrutia, el gobierno de la 4T dejará en crisis a la mujer, a las que son madres, a las profesionistas e incluso a las niñas y adolescentes, y la probable llegada de su candidata a la Presidencia no augura ninguna mejoría, porque su género no significa que defienda las causas y derechos de este sector de la población.

En entrevista, la activista explicó que la gravedad de las afectaciones que dejará el Gobierno federal es en todas las áreas relacionadas con la mujer, pero son relevantes el tema de violencia, tanto intrafamiliar como en las calles y feminicidios, el educativo y el apoyo a quienes son madres.

No podemos dejar de ver que son las niñas y adolescentes quienes tienen el mayor nivel de analfabetismo práctico, de matemáticas; su representatividad en las carreras de físico-matemáticas es inexistente y todas estas afectaciones en el área sexual me parece que son delicadísimas.

Y en el impulso a la mujer como madres: adiós estancias infantiles, adiós escuelas de tiempo completo, adiós, en algunos estados, a los centros de apoyo para la mujer, es decir, en todas sus áreas en la mujer, como infante y como madre, ha habido un decremento enorme”, señaló.

A su vez, lamentó que no hay un área específica de la mujer que haya mejorado en este sexenio, y no se avizora, en caso de que gane la Presidencia la candidata del oficialismo, una mejoría.

Amozurrutia apuntó que la 4T y en especial el presidente López Obrador nunca entendieron ni el movimiento feminista ni los problemas que padece la mujer ni mucho menos la operación y trabajo que hacen los organismos descentralizados para equilibrar.

Y en el caso del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, abundó la directora y fundadora de Unión Mujer, es lamentable la afectación si se toma en contexto que el país es el tercer lugar de violencia sexual infantil y el primer lugar de producción de pornografía de menores, sin considerar la violencia que se exacerbó en las familias con la pandemia.