Durante una visita a su base militar, el rey Carlos III entregó ayer su título de coronel en jefe del Cuerpo Aéreo del Ejército británico a su hijo Guillermo, cargo honorífico que parecía prometido a Enrique.
El monarca británico de 75 años, a quien le diagnosticaron un cáncer en febrero y actualmente se encuentra en tratamiento, acudió junto al heredero al trono al acto, al que asistieron militares y sus familias, en el aeródromo de Middle Wallop, Hampshire, en el sur de Inglaterra.
Carlos III se convirtió en el primer coronel en jefe del Army Air Corps británico hace 32 años y anunció en 2023 que quería transmitir este título a su heredero.
“Deseo expresarles mi gran alegría por estar con ustedes, aunque sea brevemente, una alegría acompañada también de una gran tristeza después de 32 años de estar con ustedes y admirar sus numerosos éxitos”, declaró.
Su hijo pequeño, Enrique, de 39 años, enfrentado a la familia real y autoexiliado en Estados Unidos, sirvió en este regimiento del Ejército británico durante una misión en Afganistán en 2012, en la que fue comandante de un helicóptero Apache.
Debido a ello, se esperaba que heredara este título honorífico después de su padre, pero el duque de Sussex renunció a sus obligaciones reales en 2020 cuando abandonó el Reino Unido con su esposa Meghan.
Después de tres meses sin compromisos públicos, pero sin dejar de ejercer determinadas funciones oficiales, el soberano retomó algunas de sus actividades.
El príncipe Guillermo, de 41 años, recibió información sobre sus nuevas funciones y debía abandonar la base aérea a bordo de un helicóptero Apache.