Cinco partidos después y con un triunfo de 113-98 en el TD Garden ante Cavaliers, los Celtics de Boston avanzaron a las finales de la Conferencia Este por tercer año consecutivo y se colocaron a la espera de conocer a su próximo rival, entre Knicks y Pacers.
Después de una primera mitad en la que los visitantes mantuvieron el ritmo y la intensidad que propuso la quinteta local, el encuentro tuvo un medio tiempo con el marcador fijado en 58-52 que vislumbraba un final apretado en Boston.
Con un tercer periodo en el que Celtics apenas logró mantener una ventaja tras lograr un resultado parcial de 27-26, fueron los 12 minutos finales los que terminaron por sentenciar el partido con un 28-20 en el que Cavaliers bajaron su efectividad en el aro y no lograron sostener el mismo nivel colectivo, para dejar a Evan Mobley como único referente ofensivo tras sumar 33 puntos.
Por parte de los Celtics el cuadro de Joe Mazzulla supo diversificar sus capacidades ofensivas y entre sus cinco elementos titulares con Jayson Tatum, Jaylen Brown, Al Horford, Jrue Holiday y Derrick White, los locales se apuntaron 89 puntos, con Tatum como principal aportador -25 unidades- y una relevancia para recuperar el balón como equipo, con hasta 43 rebotes en todo el juego.
En un partido dinámico y con apenas 15 y 16 faltas personales por bando, los puntos en tiros libres apenas fueron 19 entre ambos cuadros y en la distancia fueron los Celtics quienes mejor puntería lograron con 19 triples que se tradujeron en 57 puntos totales.
Con tres finales consecutivas en su historial más reciente, Boston se acercó a su racha de mayores presencias ininterrumpidas en la antesala de las finales, que data de 1984 cuando los Celtics hilaron cinco finales de conferencia hasta 1988, con dos títulos de NBA en 1984 y 1986./24Horas