El jefe de la diplomacia estadounidense quiso enviar un mensaje de apoyo a Ucrania tocando Rockin’ in The Free World en un bar de Kiev la noche del martes, pero muchos ucranianos consideraron que su actuación estuvo fuera de lugar.
“Una palabra basta para describir la velada del secretario de Estado estadounidense Antony Blinken ayer en Kiev: inapropiada”, comentó en Facebook Svitlana Matvienko, directora de una ONG especializada en análisis político.
Al igual que muchos de sus compatriotas, Svitlana dijo sentirse “ofendida” por esta actuación en un momento en que la región de Járkov, en el noreste, lleva una semana “siendo arrasada” por una ofensiva rusa y denunció “una total falta de comprensión de la situación” y de “empatía” por parte del diplomático.
Blinken, que durante su visita sorpresa de dos días en Kiev demostró incansablemente el apoyo de Estados Unidos a Ucrania, culminó el martes una intensa jornada de reuniones oficiales, entre ellas con el presidente Volodimir Zelenski, tocando la guitarra y tarareando en un bar del centro de la capital.
“Sé que es una época muy, muy difícil. Vuestros soldados, vuestros ciudadanos, especialmente en el noreste, en Járkov, sufren muchísimo. Pero deben saber que Estados Unidos está con ustedes”, afirmó antes de tocar la legendaria canción, cuyo título se traduce como Rockeando en el mundo libre.
No obstante, Bogdan Iaremenko, un diputado del partido presidencial y antiguo diplomático, consideró que el momento fue mal elegido tras meses de retrasos en la ayuda militar estadounidense a Ucrania, lo que debilitó a Kiev.