La inflación disminuyó ligeramente en Estados Unidos en abril, en su primera caída desde enero, una buena noticia para el gobierno de Joe Biden de cara a las elecciones de noviembre.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) -al cual están indexadas las pensiones y jubilaciones- llegó al 3.4% para 12 meses en abril, 0.1 puntos porcentuales menos que lo registrado en marzo, informó el Departamento de Trabajo en un comunicado.
Esta cifra coincide con la media de las previsiones de los economistas encuestados por los medios especializados Dow Jones Newswires y The Wall Street Journal. La evolución también está en línea con las expectativas de analistas recabadas en el mercado por la firma de monitoreo financiero Market Watch.
A su vez, la inflación mensual fue del 0.3% frente al 0.4% del mes anterior. Este registro está ligeramente por debajo de las proyecciones previas.
El aumento de los precios se debe, en particular, a la vivienda y a la gasolina en estaciones de servicio, que representan más de 70% del alza. Para la administración del demócrata Joe Biden, el panorama es aún mejor si se suma también la llamada inflación subyacente, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, y que cayó al 3.6% interanual, su nivel más bajo desde abril de 2021, cuando los precios habían comenzado su escalada.
El reporte inflacionario constituye una señal positiva para Biden antes de las elecciones de noviembre, en las que buscará la reelección ante su antecesor, el republicano Donald Trump.
Los datos respaldan el mensaje de su administración de que la economía estadounidense ha dado un giro, mientras busca calmar las preocupaciones de los consumidores sobre el impacto del aumento de los precios previo a los comicios.
“Sé que muchas familias están pasando apuros y que, aunque hemos progresado, tenemos mucho más por hacer”, sostuvo Biden en un comunicado difundido tras conocerse los datos.
“Los precios siguen siendo demasiado altos”, admitió. La inflación está en el centro de la campaña electoral, ya que ha reducido el poder adquisitivo de los estadounidenses. /AFP