A menos de cinco meses de dejar el poder y a dos semanas de la elección del próximo 2 de junio, el presidente Andrés Manuel López Obrador mantiene una relación de estira y afloja con el magisterio, especialmente con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
Y es que a pesar de que ayer mismo ofreció un aumento salarial del 10% a los profesores, en el marco del Día del Maestro, marchas y protestas por parte de los profesores se realizaron en las principales plazas del país, incluyendo el Zócalo de la CDMX.
En el marco del Día del Maestro, la CNTE realizó protestas contra el Gobierno en lugares como Oaxaca, donde marcharon más de 20 mil docentes.
O en Chiapas, donde acusaron al Estado de ser el responsable de un paro indefinido, en exigencia de jubilaciones tempranas e incrementos salariales superiores a los ofrecidos por el Gobierno.
Mientras que en Morelia exigieron plazas para los docentes, regularización de sus pagos y mejores pensiones, acusando que se les ha negado el derecho a la salud al subrogar los servicios del ISSSTE.
Esto con el objetivo de entregar hoy un pliego petitorio al mandatario… y “establecer compromisos con quién va a gobernar”, pese a que la elección presidencial no se ha realizado todavía.
En su administración, la Coordinadora ha sido una de las organizaciones disidentes que han realizado marchas y plantones de forma intermitente, pese a que la actual titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez, fue parte de la CNTE hasta su ingreso en el Gobierno.
Fue a principio de su mandato que López Obrador vivió una suerte de “luna de miel” con el magisterio disidente, pues a cuatro meses después de asumir el cargo les ofreció a las bases magisteriales “mano abierta, franca y no puño cerrado. Nada de represión”.
Tras esto, en su primer Día del Maestro promulgó “en el Diario Oficial la nueva Reforma Educativa que tiene otros propósitos, sobre todo el que ya no se ofenda a los maestros de México, que se les respete y que todo lo que se haga para mejorar la calidad de la educación se haga de común acuerdo”.
Pese a ello, en mayo de 2021 se dieron las primeras movilizaciones, cuando miles de maestros de 15 entidades llegaron a la capital en busca de diálogo con el Presidente y analizar las condiciones de trabajo durante la pandemia de Covid-19.
Pero la tensión se desbordó el 27 de agosto de ese año, cuando unos 200 profesores disidentes rodearon la camioneta en la que se transportaba el mandatario en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, para encabezar su Mañanera, misma que quedó a cargo de su Gabinete.
Pese a las demandas de ese día, el Presidente no cedió y se quedó dos horas encerrado en el vehículo hasta que los profesores se retiraron: “Lamentablemente surgen estas cosas. Yo no puedo someterme a ningún grupo de interés creado”, comentó ese día.
Para abril de 2022 la Coordinadora publicó un texto en el que señaló a su aliado político como un continuador del régimen neoliberal, populista, asistencialista y autoritario,
Desde ese día la relación fue distante, al punto que 8 días después del bloqueo, el Presidente comparó la protesta de los disidentes con el Frente Nacional Anti AMLO (Frenaa).
“Como les gustan las consignas a los maestros, a los de la CNTE de Chiapas, y corean algunas consignas, yo les digo que ni Frena ni la CNTE detienen al Presidente”, dijo desde Tapachula, Chiapas.
Fue hasta abril de este año que López Obrador recibió nuevamente a la disidencia magisterial, tras lo cual el Presidente dijo que “nosotros ayudamos a la CNTE cuando estábamos en la oposición, no fueron los del bloque conservador, fuimos nosotros, por eso les tenemos muchas consideraciones”.
Sin embargo, y pese a la realización de nuevos encuentros, ayer los profesores tomaron el Zócalo capitalino, montaron un campamento y lanzaron consignas contra el Gobierno, en particular contra el último aumento anunciado por López Obrador al salario magisterial, del 10 por ciento.
Y es que el actual vocero de la CNTE, Pedro Hernández, aseguró que el incremento sólo alcanza para medio kilo de huevo o uno de tortillas, ya que sólo son 26 pesos diarios.
Será hoy cuando el Presidente reciba a la CNTE y a su pliego petitorio nuevamente, encuentro en el que la Coordinadora también buscará que el mandatario les ayude con lograr acuerdos con el siguiente Gobierno.
“Finalmente el Presidente así lo dijo en la mesa, podemos establecer compromisos con quién va a gobernar”, dijo el vocero de la CNTE.
Sueldos ínfimos
De acuerdo al capítulo México de la Coalición Latinoamericana por la Excelencia Docente, con información de la Secretaría de Economía, al cierre del último trimestre de 2023 un maestro de preescolar tiene en promedio un salario de 6 mil 910 pesos; en primaria de 7 mil 460 pesos y en secundaria de 7 mil 330 pesos mensuales.
“En todos los casos, las maestras, aunque son mayoría en el sector, ganan menos. Y de acuerdo con un análisis del presupuesto de egresos de la federación para 2024, el gasto para formación continua es equivalente a 96 pesos anuales por docente”. /CON INFORMACIÓN DE KARINA AGUILAR