El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que antes de terminar su mandato, lo cual ocurrirá el 30 de septiembre, atenderá la inseguridad que azota la zona de la sierra en el estado de Chiapas.
Reconoció que el aumento de crímenes en la zona de La Concordia, Motozintla, Frontera Comalapa y Chicomuselo le ha representado al Gobierno federal dificultades para concluir dos puentes que se construyen en la zona porque ni los ingenieros, trabajadores y constructores quieren asistir ante el temor de los grupos criminales.
Sin embargo, el mandatario enfatizó en que la violencia en Chiapas es reciente, “de los últimos meses, días”.
“Ya la Sedena está actuando, se está reforzando la vigilancia, les diría yo que en materia de seguridad en Chiapas eso es lo más me preocupa como presidente, pero al mismo tiempo quiero expresar que en cinco años no hemos tenidos problemas de inseguridad grave en Chiapas.
“Reiterando que en los últimos meses, en últimos días, en esa región de Chiapas, de la sierra, es donde tenemos problemas en lo que corresponde a homicidios, pero Chiapas en promedio de homicidios ocupa los últimos lugares en el país, no es cómo Guanajuato, Colima, Baja California, es de los estados con menos homicidios”, sostuvo López Obrador.
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Agregó que en la zona que él idéntica de mayor conflicto en ese estado del sureste mexicano ya se destinaron alrededor de 900 elementos militares y ahí ya tienen un campamento, pero se seguirá reforzando.
Ayer fue asesinada, junto con otras cinco personas, entre ellas una menor de edad, Lucero López Mata, candidata del Partido Popular Chiapaneco a la presidencia de La Concordia en un ataque luego de participar en un acto de campaña.
Ayer, la además de López Mata, también ayer fue asesinado Santos Morero Cabada, gobernador indígena de la comunidad Cieneguita de Núñez, en Choix, Sinaloa y candidato a regidor por el Revolucionario Institucional (PRI).