Con 90% de avance de la campaña electoral, los candidatos presidenciales llegan al tercer debate con un gasto global de 711 millones de pesos y más de 770 mítines realizados.
El último round entre Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez se llevará a cabo el próximo domingo en el Centro Cultural Tlatelolco a las 20:00 horas, con el tema principal de crimen organizado y seguridad y en un formato de preguntas cruzadas entre los abanderados.
En entrevista con 24 HORAS, el exconsejero del Instituto Nacional Electoral (INE), Javier Santiago Castillo, señaló que los factores que marcarán el debate serán la radicalización de la candidata del PRI, PAN y PRD contra su homóloga de Morena en el tema de seguridad y las críticas contra el modelo de contención del crimen del actual Gobierno federal, así como las peticiones para que decline el aspirante presidencial de Movimiento Ciudadano.
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El también académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) aseveró que si la abanderada de la coalición Sigamos Haciendo Historia dedica sus participaciones a defender el modelo de seguridad de AMLO y contrarrestar las estadísticas de homicidios, extorsiones y otros, saldrá con una “armadura muy abollada”, mientras que si responde los golpes con sus propias propuestas de cambio a la estrategia podría salir airosa.
“La oposición tiene artillería de alto calibre, porque la violencia e inseguridad es un problema político, social y económico que no ha logrado, ya no digamos disminuir, sino controlarse”, por lo que afirmó que los candidatos de oposición estarán en una posición privilegiada para atacar a Sheinbaum.
El exconsejero indicó que es diferente lo que suceda en el tercer debate al rumbo que lleva la campaña, pues ya está en la recta final y prácticamente la mayoría de electores tienen definido su voto.
Respecto al rumbo que marcará el último tramo de la campaña, aseveró que estará en los ofrecimientos de la oposición el sumar a Movimiento Ciudadano, que calificó como un partido bisagra que busca afianzar poder en el Legislativo, como un fiel se la balanza, para que sus votos sean definitorios en las reformas que busque el próximo Gobierno, por lo que una declinación de su candidato presidencial será difícil.
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“Estamos hablando de política y de reparto de poder, en caso de triunfar, cuántas secretarías de Estado, que posiciones le cederían, se antoja difícil que haya esa negociación”.
Otro de los factores que marcará el final de la campaña será que la coalición del PAN, PRI y PRD, que abandera a Xóchitl Gálvez, potenciará sus posicionamientos para ir perfilando una petición de nulidad de la elección presidencial, con argumentos como las intervenciones ilegales en el proceso electoral del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Vaticinó que la postura de la coalición podría radicalizarse para pedir la nulidad, pero los señalamientos del último tramo de la campaña, como compra de voto, violencia e intervención presidencial, deberán ser sustentados con pruebas ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Los criterios del Tribunal Electoral para anular elecciones son que las irregularidades deben ser graves y determinantes y un factor clave será el margen de diferencia entre el primer y segundo lugar, pues de ser holgado, se eliminaría uno de los principales factores de nulidad.
Respecto al gasto de los candidatos, en la recta final, Xóchitl Gálvez reporta 281.6 millones de pesos ejercidos; Claudia Sheinbaum, 229.3 millones de pesos, y Jorge Álvarez Máynez, 200 millones, según el Sistema de Fiscalización de partidos.