Una política de largo plazo para el uso y captación del agua de lluvia ahora es una realidad en la Ciudad de México, ya que el Congreso local aprobó la iniciativa de reforma para el aprovechamiento de este recurso, informó el jefe de Gobierno, Martí Batres, al destacar que será un beneficio en la sustentabilidad de la capital a largo plazo.
El mandatario capitalino destacó que con este plan, se prevé captar hasta la cuarta parte de lo que hoy se obtiene del vital líquido mediante los pozos de extracción en la Ciudad, y a su vez, significa contar con un caudal de agua adicional, así como disminuir la presión que se tiene sobre los mantos freáticos de la capital y el Valle de México.
“Permite elevar masivamente la captación de agua de lluvia, nos permite también generar y desatar procesos de desarrollo para el uso de materiales en avenidas y calles que permitan la infiltración de agua de lluvia”, explicó.
Apuntó que la reforma, además de incluir el reúso, saneamiento y distribución de agua residual, tratada y potable, establece que el servicio del líquido, al ser un derecho fundamental, no podrá ser privatizado.
Agregó que a la fecha se lleva un avance del 91 por ciento en la instalación de los captadores en las escuelas y adelantó que para el 24 de mayo, se habrán colocado este sistema en el 100 por ciento de los planteles educativos de primaria y secundaria en la capital del país, lo que permitirá captar 198 millones de agua durante la temporada de lluvias.
Explicó que la iniciativa “permite que la Ciudad se vaya acomodando, amoldando a una visión de futuro en los hogares, en los comercios, en las empresas y en las fábricas”.