El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, minimizó la violencia en Chicomuselo, Chiapas, donde 11 personas perdieron la vida en enfrentamientos entre grupos delincuenciales.
El mandatario señaló que estas acciones pasan, porque es “una zona de conflicto”.
No obstante, aseguró que se está llevando a cabo una investigación exhaustiva y que la Guardia Nacional desplegó elementos en la zona afectada.
A pesar de estos trágicos acontecimientos, López Obrador aseguró que las elecciones se llevarán a cabo como está previsto y que existe una buena coordinación entre el Instituto Nacional Electoral (INE) y todo el gabinete de seguridad.
Mientras los obispos de Chiapas enviaron un mensaje para manifestar su preocupación por la violencia e inseguridad que se vive en su región en su mayoría derivado por el problema del crimen organizado.
Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de San Cristóbal de las Casas afirmó que hay riesgo de que las casillas para las próximas elecciones no puedan ser instaladas, debido a que no existen condiciones.